Hoy les traigo una carta que me mandaron por una de mis redes sociales y me pidieron por favor que la ponga en donde pueda. Que mejor que este espacio para estas cosas. Veníamos con cartas de amor pero de hace muchos años. Acá les dejo una carta de amor del 2019. De esas que ya no se mandan pero se suben de forma anónima a las redes sociales.
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Esta es una carta anónima para vos pero no tan anónima si vos sabes que es para vos. ¿Por qué ahora? Porque pude ver que armaste una nueva vida y hermosa con otra persona y que estas bien. Que te van a cuidar.
Pero yo merezco curar a mi manera, y mi manera es esa, escribiendo. Yo sé que te dejé ir. Pero no podía hacerlo de otra forma. Era eso o no sé qué iba a pasar entre nosotros. La relación estaba poniéndose cada vez más tóxica, nosotros estábamos cada vez menos felices. La idea que el amor dura para siempre o que alguien es tu gran amor, es mentira. El amor se construye con el tiempo, se gana confianza, hay respeto, hay tolerancia, uno quiere al otro como es. Nada de eso teníamos. Todo había desaparecido. Todo se fue.

¿Para qué seguir con una relación así? Si ninguno de los dos podíamos mirarnos con amor más. Ni siquiera queríamos tocarnos. Nos costaba querernos a nosotros mismos. Hasta eso perdimos. Me miraba al espejo y no me gustaba, necesitaba escucharlo de vos y tampoco lo escuchaba. Y yo sé que eso te pasó a vos también. Yo no te decía que linda que estabas, yo ya no te miraba como el primer día que te besé y sentí todo tipo de cosas. Ya no te cuidaba como te había prometido.
Sé que nunca me fuiste infiel y lo sé más que nada porque yo nunca desconfié de vos. Ni dude. Te cuento que yo jamás te fui infiel y no lo sería en cuantas vidas nos crucemos. Porque para mí la fidelidad en la pareja es lo más importante. Pero vos perdiste la confianza en mí, no sé porque. Ahí no tuve la culpa. Pero pude entender que ambos pertenecemos a dos mundos diferentes. Vos me conociste así y no pudiste con muchas inseguridades. Los últimos meses de la relación estabas perdida completamente. Te olvidaste a quien tenías al lado.
Que yo no era el enemigo y pudiste darte cuenta después. De todas formas no te voy a negar que en el último tiempo si estuve charlando con algunas personas.
No tengo explicación alguna, creo que fue parte del duelo. Yo ya tenía la decisión de terminar la relación hacia un mes. Fue muy difícil esa convivencia mirándote sabiendo que no iba a poder seguir. No iba a poder seguir con esa relación así. Ya habíamos intentado muchas veces mejorar, cambiar, curar. Ambas hacíamos todo lo contrario. Todas las
noches que me iba a dormir y vos estabas al lado, por un mes, las llore. Sufrí. Me fui muriendo por dentro. Fui visualizando el final y sintiendo todo el dolor. Por eso un día tome la decisión y no hubo marcha atrás. Que dolor. Fue una de las cosas que más me dolió en estos años de vida.

No serán muchos pero son bastantes como para saber que hay más finales que comienzos. Y no solo hablo del amor. La vida es así. Pero cuando te conocí no pensé así. Fue todo lento. No hubo intensidad como siempre me pasaba en mis relaciones. Esta vez fue diferente. Todo tranquilo, a un ritmo que no venía haciendo. Soy una persona enamoradiza. Siempre te dije eso. Pero también soy una persona que le gustan mucho las mujeres y el amor. Me enamoro fácil, me desenamoro fácil. Y está mal, claro que está mal. Porque la vida me cruza después con personas como vos, que son para armar una vida para toda la vida y yo no puedo. Intente. Te juro que intente. Y siempre te lo dije, pero no lo olvides. Nadie tiro nada sin pensarlo antes y menos sin vivirlo.
Esto valió la pena para los dos. Valió la pena para conocernos y crecer juntos. Nunca nada de lo que hicimos fue al pedo. Menos que menos amarnos.
Me llevo muchos recuerdos, de los buenos. Que los tengo hasta hoy en día conmigo. A veces pongo música, pienso en vos, en como estas, en si aquel día no te hubiese dicho chau, ¿Qué estaríamos haciendo ahora? Y un montón de cosas así. Y no de forma masoquista como seguro estás pensando, no, vos tranquilo que yo estoy bien. Con dolor, con cosas que cambiar, soltar y otras que agarrar. Pero es un proceso.
Pero duele. Otra vez me acuerdo de cómo duele no estar con vos. Se nos hizo fácil porque ambos queríamos terminar. Que suerte eso. No siempre es así. Uno toma la decisión pero cuando se habla y ambas partes creen que es la mejor idea es porque ya había llegado la hora. Yo te sigo amando, y vos también. Y está bien después de tantos años de relación.
Cuando lográs terminar la relación antes de que se convierta en tóxica es lo que suele pasar. Todo desaparece, de a poco, pero el amor, el amor queda. Solo que no es suficiente. Sino que fácil sería. Siempre voy a tener el recuerdo de tu carita. Aunque ya me olvidé de tu olor y de a poco me voy olvidando de tu voz. Pero prometo nunca olvidarme de tu cara.
Sé que sos una persona fría. Pero fuiste una hermosa novia. Hiciste el papel de novia de la mejor manera que uno puede pedir. ¿Cómo puedo hacer para que la próxima persona que te conozca sea como vos? Difícil no ser exigente con quien conozca ahora después de tener a esa hermosa persona la lado. Que difícil todo. Ahora entiendo muchas de mis actitudes de hoy en día.
Ah sí, conocí a alguien. Pero vos también. Yo ya lo sé, no tenés que negármelo ni contármelo. Lo vi. Está bien. Hay que seguir adelante.
Si esa persona es la indicada, espero que seas muy feliz. Porque lo mereces. Sí. Sé que deseas lo mismo para mí. Pero ambos sabemos que yo soy muy difícil. Me cuesta mucho el equilibrio en el amor. O no entrego nada o entrego todo, demasiado. Soy muy extremista. Difícil en esta época conocer a alguien que quiera todo de una persona y que lo valore. Creo que muchas personas no entienden lo que es entregarse al otro y querer estar con él. Todo el tiempo. Eso nosotros lo teníamos y es algo difícil de encontrar. Porque palabras sobran pero acciones faltan. Hoy en día se dice mucho, bah, se escribe mucho, creo que el
celular ya lo escribe solo. Pero en verdad no se sienten las cosas. Se deberían sentir más.

¿Seremos pocas las almas que siguen sintiendo todo el amor?

Desde mi nueva casa donde en este momento estoy pensando en vos con una música que solíamos escuchar de fondo, te escribo esto.

Está bien. Estamos bien. Está todo bien. Estoy bien. Quédate tranquilo. Te amo y te voy a amar siempre.
Así que entrégate a esa persona, yo me fui de tu vida como amante pero no como persona. Igual que vos en la mía. Siempre te voy a recordar.

Buen viaje.