A veces sentimos que necesitamos tiempo especial para nosotras. Queremos relajarnos y hacernos un mimo de cuerpo y alma. Después de un largo día de trabajo, ya sea en casa o en la oficina, o después de estar a las corridas con los chicos todo el día, necesitamos descansar un poco.

 

Los tratamientos de spa pueden ser muy caros, pero si revolvemos un poco la alacena de nuestra casa, es posible que encontremos algunos ingredientes que nos pueden ayudar a fabricar nuestros propios “remedios” para tener un día de spa casero.

 

Podemos comenzar por elegir una selección de música relajante para acompañarnos a lo largo del tratamiento. Luego, hacemos un baño de vapor para a abrir los poros y lograr una limpieza de cutis bien profunda.  Al terminar, lavamos la cara con un jabón de limpieza facial o una crema limpiadora y ahora sí, ya estamos listas para empezar con los tratamientos.

 

Exfoliación

Las células muertas que se acumulan en la superficie de la piel son las que la van dejando con apariencia seca y sin vida. Una exfoliación regular ayudará a ir removiendo esas células muertas y tu piel se va a ver más sana. En este caso, podemos usar la crema humectante que usamos siempre, pero agregándole una cucharadita de azúcar ya que sus granitos limpiarán la piel más en profundidad. Una vez que nuestra mezcla esté lista, la podemos aplicar realizando movimientos circulares. Al terminar, limpiamos con abundante agua fría y ¡listo!

 

 

Mascarilla facial

Las mascarillas ayudan a que la piel de nuestra cara quede tan suave como la de un bebé. Podemos preparar una mezcla con los ingredientes que tenemos en casa, según nuestro tipo de piel. Para la piel seca, se puede mezclar una cucharadita de miel y una de aceite de oliva. Para la piel normal, una cucharadita de miel y una banana triturada. Para quienes tienen piel grasa, una cucharadita de miel y una cucharadita de arcilla cosmética que se consigue en farmacias. Una vez lista, la aplicamos en el rostro dejándola actuar durante 15 minutos y luego enjuagamos suavemente con agua tibia, para no lastimar la piel.

 

 

Pelo

Al igual que con la piel, debemos encontrar un tratamiento capilar que se aplique a nuestro tipo de cabello. Para un pelo entre normal y graso, podemos mezclar una cucharada de aceite de almendras y una de miel, lo aplicamos y dejamos actuar por 15 minutos. Para un pelo seco, se puede mezclar una cucharada de aceite de maíz y miel, lo aplicamos y también dejamos actuar por 15 minutos.

 

Último paso

Un baño caliente nos va a ayudar a terminar de relajarnos y a su vez facilitará la limpieza de residuos de las mascarillas. También podemos agregarle sales de baño, burbujas o aceites con esencias que ayudarán a nuestra relajación.