No tengo que hacer mucho esfuerzo para recordar el mejor día de mi viaje a Italia. Quizás el segundo , el mejor fue justo unos días antes cuando sentí las primeras  ”pataditas “ de Josefina.

Pero creo que estaba igual de emocionada y ansiosa .

Eran las 8 am y ya estábamos en pie, dirigiéndonos a Colle di Val ‘Elsa un pueblito hermoso a una hora de donde estábamos nosotros. En el medio de Florencia y Sienna.

Entre viñedo y viñedo y llegando tarde como siempre, giramos a la derecha y ahí se encontraba la cafetería, el punto de encuentro. Una cafetería local, chiquita pero con la pastelería más deliciosa, el aroma a café inundaba el lugar.

Yo estaba muy emocionada porque estaba a pocos minutos de conocer a Giulia una cocinera local que nos iba a dar un tour por el mercado de frutas y verduras para comprar todo lo necesario para nuestra clase de cocina.

También visitamos la carnicería del pueblo en donde probamos casi todos los embutidos caseros que elaboraban allí.

Al llegar a la casa de Giulia la cual sin duda se convirtió la casa de mis sueños inmediatamente. Ya que no solo tenía un pequeño y hermoso estudio, sino que la rodeaban unos hermosos olivos, el lugar era sacado de un cuento. Al entrar al estudio y era todo perfecto: la cocina, el horno, las mesadas, la vajilla. ¡Ahhh si cierro los ojos me imagino ahí!

Ese día cocinamos Pisci, una pasta típica ,involtinis, todo tipo de verduras y mi pedido y amado TIRAMISÚ.

Imaginen mi estado de felicidad cocinando en aquel lugar hermoso y sobre todo sabiendo que en un par de horas comería el tiramisú más rico del mundo.

Esta receta que les voy a compartir es una mezcla de lo que hicimos aquel día ( la receta de su familia) con un toque personal.

Ingredientes

5 huevos

500g de queso mascarpone

Ralladura de 1 naranja

5 cucharadas soperas de azúcar rubia

2 cucharadas de licor de café o brebaje que deseen .

1 taza de café espresso

2 paquetes de vainilla , compradas o caseras

150g de chocolate amargo , el mejor que puedan conseguir .
50g de cacao puro para espolvorearle por arriba con un toque de canela.

Instrucciones

1. Separar las yemas de las claras. Batir las yemas con el azúcar hasta que estén bien esponjosas, sabremos que está listo cuando no sintamos ningún cristal de azúcar al frotar la mezcla entre nuestros dedos.
2. Agregar el queso mascarpone y la ralladura de la naranja y batir hasta que esté todo mezclado, incorporar el licor de café y revolver .
3. En un bowl batir las claras a nieve y agregarlas de manera envolvente a la preparación anterior .
4. En un recipiente poner unas cuantas cucharadas de nuestra crema de queso y esparcirla de manera de cubrir toda la base . Mojar las vainillas en el café y formar una capa de vainillas sobre la crema de queso , cubrir las vainillas con más crema de queso y agregar un poco del chocolate amargo cortado en trozos así hasta terminar el postre. Por último espolvorearle el cacao y la canela.
5. Dejar el tiramisu en la heladera por lo menos 2 horas antes de servir .

Espero que lo hagan y que tanto mi historia como el sabor mágico de este tiramisú los transporte a las afueras de la Toscana , y si lo hacen pueden enviarme fotos a mi Instagram @solravier.