¿No sabes cómo armar tu rutina de cuidado facial? Consulta nuestros consejos y descubre lo que no puede faltar en tu rutina de belleza

 

No importa la edad que tengamos, tener una rutina de cuidado de la piel es fundamental para mantener tu piel bella y saludable. ¿Sabías que la rutina debe iniciarse lo antes posible para prevenir el envejecimiento prematuro? Esto es porque el cuidado de la piel es el mejor aliado a largo plazo contra las arrugas, la flacidez, el exceso de grasa, la sequedad y los problemas que surgen gracias a factores externos como la contaminación y los rayos UV.

 

Y lo mejor de todo es que esta rutina de cuidado de la piel no tiene por qué ser complicada. Para comprobarlo, separamos algunos consejos de lo que necesitas saber y tener para comenzar tu ritual diario de cuidado de la piel. Todo de una forma muy sencilla y fácil, para garantizar la máxima practicidad en el día a día.

 

5 consejos para comenzar tu rutina de cuidado de la piel

 

1. Conoce tu tipo de piel

 

El primer paso antes de comenzar una rutina de cuidado de la piel es averiguar cuál es tu tipo de piel. En la práctica, conviene recordar que existen 4 tipos de piel sana: mixta, grasa, seca o normal. Cada uno de ellos tiene características muy específicas y, en consecuencia, necesidades particulares.

 

2. Crea la rutina adecuada para tu tipo de piel

 

Debido a que tienen características muy diferentes, los tipos de piel requieren rutinas de cuidado de la piel muy diferentes entre sí. Esto impacta principalmente en el tipo de producto elegido para cada una de las etapas, ya sea limpieza, hidratación, tratamiento e incluso protección solar.

 

Las pieles secas, por ejemplo, se llevan muy bien con cremas hidratantes, protectores y otros productos de textura muy cremosa, mientras que las pieles grasas necesitan fórmulas más ligeras para evitar el aspecto pesado. Es por eso que no siempre ese producto o rutina de belleza que le funciona súper bien a alguien necesariamente tendrá el mismo efecto en ti.

 

 

3. La limpieza de la piel y la protección solar son fundamentales en el cuidado de la piel

 

Una rutina de cuidado de la piel, en general, consta de unos 5 pasos. Son de limpieza, complementos de limpieza con tónicos, tratamiento con sérums, hidratación y protección solar. No obstante, si eres nuevo en el tema, ten en cuenta que la limpieza y la protección solar son claves.

 

Pero, verás, eso no significa que los otros pasos sean prescindibles, ¿verdad? El punto aquí es dejar en claro que sin una limpieza para destapar los poros y protección solar para proteger tu rostro de los rayos UV, los pasos como el tratamiento y la hidratación no te darán todo lo que esperas. La parte de limpieza de la piel debe realizarse con un jabón (líquido o en barra) o gel limpiador facial que mejor se adapte a tu tipo de piel. El protector solar , al igual que otros productos, también debe elegirse según tu tipo de piel.

 

4. Beber agua y comer bien realmente marcan la diferencia para tener una piel hermosa

 

Además de los productos, existen otros aliados de una buena rutina de cuidado de la piel: la hidratación y una dieta equilibrada. Cuando mantienes un ritual de cuidado de la piel bien hecho y, además, ingieres la cantidad adecuada de agua, vitaminas y nutrientes para el cuerpo, tu piel se mantiene en consecuencia más firme, fresca y menos hinchada. ¡Es la combinación perfecta!

 

 

5. Usa y abusa de tu dermatólogo para despejar todas las dudas

 

Finalmente, es importante recordar que toda tu rutina de cuidado de la piel puede y debe ser elaborada por un dermatólogo. Esto se debe a que este profesional es el más calificado para comprender, en realidad, cuál es tu tipo de piel, tus necesidades y qué tratamientos son los más adecuados para tu caso. La próxima vez, anota todas tus dudas antes de la cita con tu dermatóloga para sacarle el máximo provecho.