El lenguaje del cielo es el idioma de los procesos sutiles del alma humana. Así como los astros iluminan la noche, los símbolos planetarios nos permiten orientarnos y comprender los procesos profundos que vive el alma en este planeta.

 

Marzo es un mes para observar qué percepciones de nuestra personalidad están cambiando. Hasta el 20 de marzo de 2025, el Sol transitará por Piscis y, cuando esto sucede, la voz profunda del inconsciente se hace más fuerte, exigiendo ser escuchada. Durante este mes zodiacal, se producen movimientos que nos invitan a establecer límites frente a aquello que interfiere con el llamado del alma, así como a cerrar ciclos y dejar atrás una percepción obsoleta de nosotros mismos.

 

Además, el 1 de marzo Venus inicia su periodo de retrogradación en Aries, proceso que se extenderá hasta el 12 de abril, cuando despierte en el signo de Piscis. De esta manera, recorrerá el zodíaco desde el primer signo hasta el último, para luego, en su movimiento directo, volver del último al primero. Mercurio le seguirá el 15 de marzo, realizando el mismo trayecto. ¿Qué significa esto? Que durante marzo y abril de 2025 estaremos en un periodo de revisión de nuestras relaciones, nuestra economía y la manera en que expresamos nuestro valor y talentos.

 

Este es un tiempo que nos invita a reconocer qué ideas sobre nosotros mismos nos están limitando. Hay talentos ocultos o deseos genuinos que buscan manifestarse, pero que, debido a registros emocionales anclados en la infancia o en la memoria familiar, aún no encuentran su camino.

 

 

Por eso, en marzo es importante actuar con prudencia en lugar de dejarnos llevar por impulsos. A nivel psíquico, atravesamos un periodo en el que antiguas emociones resurgen, no para seguir alimentándolas, sino que para reconocer nuestra potencia y autenticidad. Este es un proceso que nos llama a romper con patrones repetitivos y a transitar caminos más sinceros con nosotros/a.

 

Este mes también es de eclipses, esto quiere decir que estos procesos se aceleran e intensifican. Personas o situaciones que ocurran entre marzo y abril son fundamentales para el robustecimiento de nuestra raíz y originalidad.

 

El mundo está cambiando y nos llama a que encendamos nuestra creatividad y mostremos lo que tenemos para aportar a los demás y a nosotros/as. Es un llamado a reconocer lo que realmente estamos sintiendo que necesita ser expresado y compartido desde un lugar más honesto.

 

Finalmente, el 30 de marzo Neptuno ingresa a Aries, situación que no ocurría hace más de 160 años y este aspecto anuncia la importancia de reconocer muy bien nuestros límites para no transgredirnos. Implica coraje para exponer el corazón y valentía para abrir nuevos caminos.

 

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¡Un abrazo!