Derivado de la Vitamina A, el Retinol es un gran aliado en la reducción de arrugas y líneas de expresión, tanto en la región facial como en el área de los ojos. El activo tiene numerosos beneficios para la piel, como la renovación celular, la reducción de las arrugas profundas y la mejora de la textura y firmeza de la piel al estimular la síntesis de colágeno. Si quieres saber cómo puedes agregar el retinol en tu rutina de cuidado facial, sigue leyendo.

 

¿Qué es el Retinol y cuáles son sus beneficios?

 

El retinol es reconocido mundialmente por los dermatólogos debido a su alta eficacia y menor irritabilidad en comparación con el ácido retinoico, preservando la piel y mejorando su elasticidad y firmeza. Entre los beneficios del uso del activo se encuentran la renovación celular y el aumento de la producción de fibras de colágeno y elastina, lo que mejora la elasticidad y firmeza de la piel.

 

También reduce las arrugas profundas y las líneas de expresión provocadas tanto por el envejecimiento cronológico como por el fotoenvejecimiento. El activo está recomendado en el tratamiento y prevención del envejecimiento cutáneo y también en la recuperación de la textura, luminosidad y aspecto saludable. Está indicado para uso nocturno, siempre acompañado de un buen protector solar durante el día.

 

 

Retinol: ¿cuándo y cómo usarlo?

 

Debido a los numerosos beneficios, el Retinol se puede utilizar en diferentes tratamientos: solo tienes que elegir el que mejor se adapte a tus necesidades. Para tratar las arrugas en la región de los ojos, apuesta por un retinol específico para contorno de ojos , que además combina el principio activo con el Ácido Hialurónico para prevenir los signos de la edad, actuando para reducir las arrugas profundas, recuperar la firmeza de la piel y efecto antifatiga. Como con cualquier producto con Retinol, lo mejor es comenzar el tratamiento del contorno de los ojos aplicándolo en días alternos hasta que la piel se adapte a la eficacia del activo.

 

Precauciones a tomar al usar Retinol

 

El principal cuidado que debemos tener al usar Retinol en la piel es en relación a la exposición al sol. El producto siempre debe aplicarse por la noche, ya que puede reaccionar con la radiación solar y causar daños en la piel. Además, la protección solar con SPF alto es fundamental durante todo el tratamiento.

 

Recomendamos utilizar un protector solar indicado para tu piel, aplicándolo cada dos horas. Es fundamental proteger la piel del sol en cualquier circunstancia para evitar el envejecimiento prematuro. Si usamos Retinol hay que intensificar los cuidados, ya que el activo puede aumentar la sensibilidad de la piel a las radiaciones solares.

 

 

Otro punto importante que no debemos olvidar es la hidratación. Como es un activo que puede hacer que la piel se vuelva un poco más sensible, mantenerla hidratada es uno de los pasos esenciales. Recuerda siempre beber agua durante el día y utilizar cremas hidratantes faciales.