¿Y si decidimos ser un poco más arriesgados y optamos por el verde para las paredes de la casa? Verde pistacho, verde agua, verde tierra, verde caqui y todas sus opciones. El verde no termina nunca y siempre trae esa personalidad de “hogar, dulce hogar” El verde es apreciado pues transmite pasión y clase. Dependiendo del tono puede ser asociado con una cantidad variada de ambientes. Nosotras generalmente asociamos a los colores para cada ambiente: el blanco para un lugar más zen, el turquesa para un salón más chic y queremos aventurarnos con el rojo y el naranja. Pero lo que no sabemos es que el verde puede adentrarse en todos estos ambientes y adaptarse para dar el estilo que queremos.

Algunas formas de hacerlo son:

Para darle un look “bien británico”, podés elegir un verde pastel con un poco de beige; esta combinación trae siempre un poco de encanto.

IMAGEN (Zoffany)

Para una cocina con un estilo más del interior no dudes en combinar las opciones de verde pastel con muebles de madera y colores claros.

IMAGEN (Little Greene)

Y sí, el verde manzana puede muy bien combinarse con el rojo. Pero no exageres para no sobrecargar el ambiente y manchar tu decoración.

IMAGEN (Ikea)

El verde y el azul se pueden combinar de una forma armoniosa, pero atención que son colores fríos entonces no dudes en utilizar accesorios que le den valide al ambiente.

IMAGEN (Farrow&Ball)

El verde en sus tonos claros combina muy bien con el blanco y nos prometen juntos la sensación de frescura de cualquier ambiente.

IMAGEN (Ikea)

Contános luego cómo te fue. Ahora sólo nos queda comprar las pinturas verdes! Suerte!