Diste a luz hace poquito y, por supuesto, estás feliz. Mucha gente va a visitarte a la clínica y te repiten lo lindo que es tu bebé. Hay enfermeras que te ayudan a bañarlo, te enseñan a darle de comer, le cambian los pañales y se lo llevan un rato para que puedas descansar. Pero, ¿qué pasa cuando hay que volver a la rutina? Te toca volver a los quehaceres de la casa y luego al trabajo. Y, cómo no, también te dan ganas también volver a recuperar tu estado físico.

La flacidez, las estrías, la celulitis y los kilos de más que nos dejan los embarazos tienen solución. ¡A no desesperarse! El mejor combo para volver a tu cuerpo pre-embarazo es: actividad física + dieta equilibrada + paciencia. Tu cuerpo no debería quitarte el sueño en este momento de plena felicidad.

Para empezar, te recomendamos que lleves una alimentación variada en la que reduzcas las grasas y aumentes las proteínas, como frutas y verduras. También es muy bueno tomar 2 litros de agua al día. Para complementar, hay ejercicios básicos y efectivos para hacer en casa que te pueden ayudar, pero recién se puede empezar a entrenar a las 2 o 3 semanas de haber dado a luz, así que conviene tomárselo con calma y comenzar de a poco.

Salir a caminar con un paso ligero (podrías salir con tu bebé en el cochecito). Nadar, andar en bici o correr son buenas opciones para empezar a incentivar a tu cuerpo. Lo ideal sería que puedas dedicarle entre y 25-30 minutos a hacer ejercicio, ya que ese es el tiempo que tu cuerpo necesita para empezar a quemar grasas. Después de unas tres semanas realizando cardio, podrías ir sumando progresivamente ejercicios aeróbicos o localizados que te ayuden a tonificar tu cuerpo. En este caso, las abdominales y las sentadillas serán tus aliados más efectivos.

Es posible volver a vernos lindas sin necesidad de tratamientos estéticos ni dietas extremas. Tu preocupación por tu imagen no debería ser más protagonista que el hermoso bebé que trajiste a casa. Este combo mágico y la constancia con la que lo vayas aplicando, ayudarán a que te puedas ir amoldando a tu nueva vida. Y no te olvides, este momento es para disfrutar y no para exigirse más de la cuenta.

¡Vos podés!

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