cultura
¿Por qué emprender?
01 Aug 2020
Existen infinitas razones por las que podemos elegir emprender nuestro propio negocio. Ya sea porque siempre soñamos con llevar adelante un proyecto personal, porque surgió una gran oportunidad para aprovechar, o porque valoramos más ser dueñas de nuestro tiempo y trabajar por un sueño personal que seguir trabajando con horario y sueldo fijo, construyendo un sueño ajeno.
¿Emprender es libertad?
A pesar de que al principio seguramente trabajemos horas de más, serán horas invertidas en nuestro propio sueño. Quizá no percibamos la libertad como una de las ventajas inmediatas de empezar nuestro propio proyecto pero, si nos organizamos bien, eventualmente lo lograremos.
Uno de los privilegios de ser emprendedora es que podemos organizar nuestra agenda de tal forma que nos permita estar más presentes en todas las áreas de nuestra vida. Eventualmente, vamos a poder hacernos de esos pequeños espacios para acompañar a nuestros hijos a la escuela, hacer algo de ejercicio, sentarnos a trabajar cuando estamos inspiradas y probar alguna receta nueva de vez en cuando.
Así, emprender un proyecto personal es una forma de desafiar ese viejo concepto de que si somos madres presentes no podemos desarrollarnos como profesionales.
¿Estás considerando emprender? Tené esto en cuenta.
No todas tenemos claro exactamente a qué queremos dedicar nuestro tiempo y esfuerzo. En algunos casos, antes de empezar nuestro propio proyecto es necesario comenzar un proceso de autoconocimiento para encontrar aquello en lo que realmente sentimos que vale la pena emprender. Si todavía no tenés del todo clara tu pasión, ¡tranquila! Tomátelo como una oportunidad para iniciar una aventura de exploración interna y externa.
Quizá no sea el momento de dejar tu trabajo estable y eso está bien también. Si tu presupuesto te lo permite, anotáte en algún curso o taller para aprender algo que te interese y que pueda servirte de inspiración a la hora de emprender en el futuro. Sino, no te preocupes. Hoy en día tenemos acceso a muchísimo conocimiento gratis gracias a Internet. En YouTube podés encontrar tutoriales de todo lo que se te ocurra: pintura, tejido, diseño, idiomas, y un larguísimo etcétera.
Si sos de las privilegiadas que ya tienen claro en qué quieren emprender, tenés la mitad del camino recorrido. Pero, ¡ojo! Acá viene el desafío más grande: animarte a actuar. Muchas veces es difícil tomar la decisión de dar un salto al vacío sola. Si no te sentís del todo cómoda, te recomendamos buscar aliadas u aliados que puedan darte una mano ya sea económicamente (ej: un inversor externo), emocionalmente u administrativamente (ej: una “sociamiga”).
Nosotras también podemos
Lamentablemente, todavía son pocas las mujeres que se animan a emprender en relación a la cantidad de hombres que se liberan de las relaciones de dependencia. Todavía queda mucho por hacer en lo que refiere a “derrocar” o actualizar los conceptos y preconceptos que se tienen en relación a lo que se necesita para emprender. A veces pareciera que la única forma de ser emprendedor es siendo sumamente competitivo y exigente, características que no todas las mujeres compartimos.
Pero para emprender también se necesita de persistencia, visión, capacidad para relacionarnos con otras personas y mucho trabajo en equipo. Las mujeres somos intuitivas, comprometidas y apasionadas, características necesarias para llevar adelante un proyecto exitoso. Basta con ver a una madre trabajadora para entender que cuando reconocemos nuestro poder, somos capaces de lograr lo “imposible”. Además, si estamos alineadas con nuestra energía femenina, podemos ser competitivas sin dejar de hacer las cosas con amor y respeto, lo cual puede inspirar a una nueva forma de hacer negocios de forma más consciente.
Si bien es cierto que al emprender seguramente surjan dificultades, con perseverancia y trabajo es posible sacar nuestro proyecto adelante. Sí, el riesgo es grande, pero la satisfacción puede ser aún mayor. Éste es el momento para confiar en que podemos construir nuestro sueño. No importa cuánto dinero tengamos para invertir, lo importante es encontrar un proyecto que se adapte a nuestras posibilidades y nos haga felices.