Los libros son la salvación del mundo  Los libros son la sanación del mundo 

Gracias a los libros llegué a muchos lugares nuevos de mi mundo interior y de mi mundo exterior.

Leer me hizo moverme de mi zona de confort, me hizo buscarme y encontrarme, me hizo por ejemplo llegar a las sierras de rocha junto a la familia de purificación 

Hoy leyendo sobre plutón en relación a la pareja y en relación directa con los padres, me vi sentada en la cama cuando tenía 5 años, llorando porque tenía fiebre y no quería tomar un remedio. Como no lo quería tomar, mi padre se desesperó y me rompió una grabadora con radio y casetera que yo usaba como juguete. Hoy con 33 años, me invadió la angustia y un mar de lagrimas; me invadió la angustia de esa laurita desconsolada. La agarré en brazos, la saqué de su cucheta, la tapé con mi poncho gris a rayas y me la llevé al cuarto de la tele. En ese cuarto había un sillón para mirar la tele y allí me senté con ella a upa; la abracé mientras lloraba y le acariciaba su pelo largo y enrulado, de a momentos me parecía verla con un hibisco rojo en la oreja. Poco a poco se iba tranquilizando, hasta que decidí acostarme en posición horizontal y acostarla sobre mi pecho como si fuese un bebé. Una vez se durmió la llevé a su cuarto y la acosté. Cuando quise volver a mirar estaba mi padre gritándole a punto de agarrar la grabadora, me interpuse y le pedí que se fuera, que yo me iba a encargar de darle el remedio. Cuando salí del cuarto le dije: “no estás preparado para lidiar con niños, primero tenés que encargarte de vos.” Caminé por el pasillo largo hasta la cocina y abajo del tuboluz preparé el jarabe con gusto a frutilla junto a un vaso de agua. Volví al cuarto, se lo di y con mucha calma la acosté, le colgué un cuarzo rosado en su pecho con forma de corazón y la abrigué con una frazada a cuadros que recuerdo tenía. Atrás le puse a su peluche de mono y entre sus brazos a un peluche de perro siberiano con una capita tejida por ella. Una vez se durmió me di cuenta que el dolor recurrente que tengo en la cabeza es el mismo lugar donde mi padre me rompió la grabadora. Me invadió la tristeza y la angustia; por un rato no paré de llorar. Me puse las manos en la cabeza y me empecé a hacer reiki. No lo podía creer y al mismo tiempo sí. Si lo estoy viendo es porque estoy preparada ? Si lo estoy viendo es porque estoy preparada ?