Roma, además de ser la capital de Italia, es una ciudad única y emblemática, en la que habitan cerca de tres millones de habitantes. No se necesita ser católico para disfrutar la ciudad y maravillarse con sus construcciones arcaicas. Es una de las más pobladas de la Unión Europea y se la conoce como la Cittá Eterna.

 

Fue capital del Imperio Romano y una de las grandes metrópolis del planeta, donde vivieron las civilizaciones más antiguas.

 

Entre sus calles se puede apreciar diferentes emblemas de la ciudad, como la Fontana di Trevi, de estilo barroco. Esta se construyó para anunciar la llegada del agua por los acueductos. Hoy en día miles de turistas la visitan y lo tradicional es sentarse en el borde de la fuente para arrojar una moneda de la suerte.

 

 

Además es importante visitar el Vaticano, una ciudad estado y sede central de la Iglesia Católica Romana. Este contiene varias obras de arte reconocidas en el mundo que son reflejo de la historia de Jesucristo.

 

Vale la pena visitar y deleitarse con el arte de Miguel Ángel, principalmente sobre los techos de la Capilla Sixtina.

 

Además se puede pasear por el Coliseo, un anfiteatro de la época del Imperio que actualmente se encuentra en parte destruido. Este fue centro del entretenimiento y hoy en día representa una de las siete maravillas del mundo.

 

 

En las noches por Roma, es recomendable ir con amigos al barrio Trastevere, donde encontrarás varios bares y restaurantes modernos como el Matricianella, Ostería Da Giovanni o Il Ponentino. Además, Piazza Navona contiene puntos claves para tomar cerveza y comer la mejor pizza.