descanso
Mujeres de viaje: Barcelona
21 Jan 2020
Barcelona, la capital de la comunidad autónoma de Cataluña, es una ciudad inigualable porque refleja tanto la antigüedad como el modernismo español. Es tradicional, rupturista y rebelde, con una población cada vez más multicultural pero ¿qué es lo que atrae a tantas personas a vivir allí?
Al ser una de las ciudades más pobladas de España, es imposible no ver gente por sus calles a toda hora. Muchos pasan de turistas a ciudadanos. Es como una tendencia que existe y no hay edad para decidir vivir en Barcelona.
Si una es turista, y llega con amigos o familia, debe saber administrar sus días para aprovechar el tiempo y conocer de todo. Naturalmente una ya va apreciando la arquitectura de la ciudad mientras se mueve, aunque hay algunos puntos clave para visitar.
Gaudí fue un arquitecto catalán muy influyente en esa zona, por eso es importante conocer sus obras. Las más populares son El Parque Güell, la Casa Milan y la Casa Batlló, edificios de arquitectura naturalista y moderna. Además La Sagrada Familia, su obra más importante, es la iglesia más reconocida.
Más allá de este tipo de turismo, hay un movimiento nocturno interesante, con paseos muy distintos. El paseo de Gracia, una zona muy chic, puede realizarse tanto de día como a la noche, aunque es recomendable hacerlo cuando baja el sol y sus calles se iluminan. Ir de tapas es una expresión y una práctica tradicional de Barcelona. Se trata de salir a degustar diferentes bocados de varios bares en un par de horas. El más conocido es el pan con tomate, pero hay una variedad muy grande.
El barrio gótico es otra zona reconocida e igual de atractiva. Allí podrán apreciar la versatilidad de la ciudad, y de su gente.
Además no hay que dejar de ir a la playa, para tomar un baño en el Mediterráneo, si el clima lo permite. Es muy tradicional comer la paella de mar también, con calamares y arroz negro.
Cada mes de julio se celebra el festival de Sant Joan, donde se puede degustar la típica coca catalana, tanto dulce como salada.
Otro plato típico es la salchicha a la parrilla, con frijoles. Si queremos un postre, la crema catalana, con una capa de azúcar caramelizada que debemos romper con la cuchara, es por tradición la favorita.