cultura
Mujeres de película: Elizabeth
13 Jun 2019
Elizabeth lleva una vida rutinaria y sin pasión. Tiene una pareja, un trabajo y amigos pero siente un gran vacío en su interior. Por eso decide poner fin a todo y emprender un viaje por Italia, India e Indonesia sin tener claro un objetivo.
Ella toma un avión sin saber qué le deparará esa aventura y aunque recorre varios países, no es consciente que su viaje interior ya ha comenzando mucho antes de tomar la decisión de comprar el pasaje. Las experiencias por el mundo la harán ver su existencia desde otras perspectivas.
“Nos conformamos con vivir infelices porque nos da miedo el cambio”
El conformismo y la infelicidad, el miedo y el cambio, son conceptos que se entrelazan. A través de Elizabeth, la película nos muestra que el estilo de vida puede influir en nuestro vacío interior. Ese estilo que viene impuesto y que muchos no se animan a cuestionar. El ritmo que llevamos día a día nos impide a veces pensar, meditar y sentir qué nos está pasando, si estamos bien o solamente conformes con nuestra vida. Cuando ella se aleja del ruido de la gran ciudad, comienza a escucharse y a entenderse. El cambio se convierte en un concepto importante en la obra y vida de la protagonista y nos va animando como espectadores a observar la nuestra.
“Los norteamericanos saben de entretenimiento pero no de placer”
Elizabeth experimenta un choque cultural fuerte. Se empapa de las nuevas costumbres de la gente que va conociendo y descubre que la vida del americano no es tan ideal como se proclama. El consumismo, el trabajo desmedido y el ritmo de vida destruyen nuestro interior si no nos damos cuenta de equilibrarlo, y por eso ella decide poner pausa.
“Es desconcertante que un desconocido vea cómo eres con más claridad que una misma”
Al cambiar de contexto se enfrenta a nuevas situaciones y su mente empieza a funcionar de manera no mecánica. La gente a su alrededor la ayuda y cada destino significa mayor aprendizaje y conocer el planeta en el que vivimos y los seres vivos que a su vez existen en él. Algo constructivo para su cabeza y su corazón, como un niño que no deja de descubrir.
“Tienes que aprender a elegir tus pensamientos tal como escoges la ropa cada día”
Durante el viaje, Elizabeth conoce personas nuevas que le harán cuestionarse cosas nuevas, además de aprender. Esa es la riqueza de la vida, intercambiar experiencias, puntos de vista y conocimientos que nos lleven a respondernos preguntas y a formular nuevas y seguir creciendo para ampliar nuestro pensamiento.
Comer, rezar, amar, 2010.
