Cher es una adolescente cuyos pensamientos giran en torno a la moda, la diversión y la belleza. Un símbolo de superficialidad y torpeza incluso para una adolescente. Vive en una mansión de California y no tiene preocupaciones aparentes, hasta que conoce a Tai.

 Tai es una chica nueva en su escuela, un tanto desarreglada y muy poco femenina que despierta en Cher el afán por ayudarla a ser más coqueta y popular. A través del personaje principal de esta afamada película americana, vemos que la caridad y la bondad pueden aparecer en cualquier momento y de cualquier forma. Cher descubre que ayudar a los demás la hace muy feliz. Nosotras podríamos reflexionar acerca de cuánta atención prestamos a lo material y cuánta a los demás.

La tecnología nos desborda y como a Cher, tanto bombardeo de mensajes comerciales puede marearnos.

Seguramente tengamos amigos, familiares, o compañeros de trabajo que precisan ayuda o una escucha en los problemas de sus vidas. Ojalá que como Cher podamos atender las necesidades de los que nos rodean y así, cuando nos pregunten por la situación de alguien que pudo haber precisado nuestra ayuda, no contestemos “ni idea”.