confesiones
Mujeres de Montevideo: Virginia
20 Jul 2017
“Tengo veinte y estudio medicina. Es difícil. Siempre quise ser doctora, desde chiquita. Ahora quiero llegar a ser anestesióloga. Es una especialidad complicada, hay que aprender mucho y ser muy exactos, porque un milímetro más de algo y podés matar a alguien. El cambio que conlleva pasar del liceo a la universidad fue bravo. No me he desmotivado, sino que al contrario. La primera vez que entramos a la morgue no sentí nada raro, sí me molestó el olor a formol, por ejemplo. Pero uno de mis compañeros vomitó, otras se pusieron a llorar… ahí confirmé mi vocación. Además, mis padres ambos son médicos, entonces están re contentos de que yo también vaya por ahí.
Nunca fue una opción para mí no ir a la universidad, pero no siento que me limite en el resto de la vida. Si te organizas bien da para hacer todo. El primer año que no sos muy consciente del cambio y seguís saliendo todos los fines de semana, hasta que te das cuenta de que así no da, porque no está bueno te vaya mal en facultad. Así que se cambia. Pero con organización se puede todo.”