“Este es un negocio familiar, no lo empecé yo. Los hermanos Guido fundaron el Molino Guido en 1915 y unos años después lo compró mi abuelo materno. Desde ahí seguimos nosotros. En la actualidad trabajamos mi marido, mi sobrino y yo en diversas áreas, donde intentamos complementarnos.

 

Soy profesora de inglés en mi esencia y si bien ejercí diez años como tal, siempre lo hice al mismo tiempo que trabajaba en el molino en varias áreas, donde también estudié y me preparé para gerente.

 

Nosotros somos proveedores de la harina para fainá clásica de las pizzerías y aunque la fainá es de origen italiano, hace tantos años que está en Uruguay que ya la hemos adoptado como nuestra.

 

Actualmente contamos con el lanzamiento de nuestra línea sin gluten para góndola principalmente. Nos motivó la creciente cantidad de personas diagnosticadas con celiaquía que tienen tan limitada las posibilidades de comer hasta los productos cotidianos. Desarrollamos dos productos, harina para fainá y harina de garbanzos.

 

Me siento bastante motivada para seguir en esta línea. Estamos muy contentos con la receptividad de la gente. Nuestra cuenta de Instagram es @molino_guido”.