“Tenemos una confitería con mis padres y mis abuelos hace cuarenta años, se llama Posadas Park y es una empresa familiar. Arrancaron mis abuelos y ahora nos incorporamos mi hermana y yo. Estudié gastronomía y estoy en la parte de eventos, mi hermana es nutricionista y apunta a los productos saludables.

Tenemos una línea de productos para diabéticos, productos integrales, también sin grasa y de bajo contenido de sal o sin sal.

A la mayoría de las recetas se le bajo o eliminó la sal y ahora los pan con grasa se hacen con aceite para que sean más saludables. Con los conocimientos en nutrición tratamos de que todo sea más saludable además de rico.

Cambió mucho todo con el paso del tiempo, cuando yo era chica recuerdo que era todo pan: las flautas, bizcochos, sandwiches. Ahora nosotras incursionamos con la parte de rotisería, para ofrecerle a la gente productos variados y saludables, hasta viandas para niños.

Trabajamos la parte de panes integrales y una gama más variada como panes con semillas, multicereales, cuidando que sean harinas puras, integrales y orgánicas.

Yo tengo dos nenas y mi hermana tiene una, mi hija grande quiere ser cocinera como yo, le encanta y va con mi padre donde se elabora el pan y aprende mucho.

Estamos felices con lo que hacemos, siempre trato enseñar a los niños que el pan es bueno, hay que ver quién lo hace y cómo se hace, y no tiene que dejar de existir como en muchos lados se dice. Nosotros trabajamos con mercadería fresca, nada de conservantes, y es por ahí que viene la cosa. Si las materias primas son buenas, no hay forma de que sea malo el producto para la salud”.