“Flash está conmigo hace un poco más de un mes y yo lo llevo a todas partes: va a trabajar conmigo todos los días, ha ido al cine conmigo unas cinco veces (se duerme toda la película). También tengo que llevarlo a bancos, en el ómnibus, y es algo que es muy nuevo en Uruguay entonces a veces me dicen que no puedo pasar con el perro. Yo siempre tengo afiches de Fundapass, que es la ONG, también explico que hay una ley, pero todavía nos falta conseguir la empatía.

Me enteré de Fundapass porque una compañera de trabajo era socializadora. Ella se sentaba al lado mío con Ada, que era la perrita. Es la primer escuela de perros guía del Uruguay. Hice varios trabajos de facultad sobre esta fundación y sobre los perros guías.

Soy una persona que prueba muchas cosas nuevas, estuve de intercambio en Japón, por ejemplo, la gente me dice que estoy loca porque siempre pruebo cosas nuevas y ahora estoy con Flash.

No estás dando nada económico, pero es cariño. Hay que generar un vínculo para que después al perro se le facilite armar un vínculo con una persona ciega. Saber que estás dando cariño y tiempo, y que eso después se va a traducir en algo que se va a facilitarle la vida a otra persona.”

Flash tiene Instagram y tiene un blog de El Observador.