“De chica no tuve la oportunidad de guardar recuerdos en fotos. En mi casa no teníamos cámara entonces viví etapas de la niñez que no están hoy nítidas en mi cabeza y si las tuviera en fotos recordaría mejor ciertos momentos. Por eso siempre soñé con tener una cámara propia.

 

Empecé con la fotografía de a poco, me fui metiendo en el ambiente paso a paso, primero con un curso, luego me propusieron dar clases. Lo que más me gusta es hacer fotografía de paisajes, retratos, moda, todo lo que sea tener la cámara en mano. En mi tiempo libre edito las fotos y disfruto mucho todo el proceso que viene después de la toma.

 

Me encanta Montevideo para sacar fotos, un lugar para mí es el Jardín Botánico, es un lugar con mucha paz donde puedo estar horas leyendo o sacando fotos a los pájaros.

 

Dar clase es transmitir lo que yo aprendí y me gusta, uno ve gente que ha pasado situaciones extremas en su vida y decide luego tomar un curso de fotografía para sacar fotos y expresarse con una mirada renovada y diferente.”