“Con mi marido teníamos ganas de hacer algo diferente, yo ya era emprendedora en el área gastronómica, pero cuando tuve a mi hija, decidí alejarme de eso porque me consume mucho tiempo y quiero estar presente en su crianza. Por eso surgió la idea de hacer una importación chica para ver cómo nos iba. Él además trabaja en una empresa de promocionales.

Le pusimos de nombre Etcétera, ya que cuando estábamos armando un archivo de excel, no sabíamos cómo nombrarlo, y yo lo escribí como libretas, botellas, etcétera, entonces mi marido propuso que se llamara Etcétera.

Tenemos bolsas de lienzo ilustradas por una amiga uruguaya, bolsas de arpillera, viandas y vasos de fibra de bambú, libretas en tela, entre otros productos.

Me encantaría poder desarrollar este emprendimiento. Si podemos diversificarnos, mucho mejor. En mi casa reciclamos desde hace poco y me interesa seguir en esa línea. Ahora estoy pensando hacer unos trapos de tela para sustituir por el papel film plástico. Está bueno que mi hija vea desde chica todo esto que estamos haciendo y así también lo vaya incorporando”.