A los quince años recibí mi primera cámara, yo era siempre la del grupo de amigas que hacía fotos en todo momento, con una cámara chica. Solo me interesaba hacer fotos. Como segunda pasión me gustaba la moda, entonces a la hora de elegir la profesión, me decidí por comunicación audiovisual, que me nutrió desde varios puntos de vista.

Me empezaron a surgir trabajos del boca en boca, en moda, y producciones en conjunto para hacer arte, con modelos y artistas.

Además de la fotografía de moda, me apasiona la de bodas. Admiraba mucho el trabajo de Mateo Boffano y por eso le envié un mail un día, de careta, y me eligió para formar su equipo. Hoy en día trabajo para él y de manera independiente. Soy muy del amor y lo sentimental y creo que no hay nada mejor que retratar el día más importante de dos personas. Soy feliz cuando recibo mensajes de los novios diciéndome que capté bien el momento.

Mis cuentas de Instagram son @eriwerner y @werner.wedding”.