“A los quince años fue la época en la que comencé a pensar qué hacer de mi vida. Por eso me puse a explorar y elegí aprender cerámica, entre otras cosas y hacer algunas ferias para vender mis producciones. Recuerdo que vendía en la feria del Parque Rodó y Villa Biarritz que no estaban regularizadas en ese momento. Inicié por ahí con muñecos en arpillera.

En el año 1991 presenté lo que hacía en el Mercado de los artesanos ubicado en la Plaza Cagancha. Fue otra historia. La diferencia con las ferias era abismal y decidí seguir ahí, ya que nos rotamos los turnos para vender y la mercadería está bajo techo.

Llegué a ser la presidente de la comisión directiva, una de mis tareas hoy es controlar la calidad de los productos que se venden dentro del mercado. Hoy en día produzco objetos de cerámica gres que es una cerámica de alta temperatura, más dura e impermeable, ideal para el trabajo de objetos utilitarios. Yo realizo copetineras, jarras, tazas, voy imaginando lo que a uno le sirve en la casa y pretendo que además de que cumpla una función, aporte en belleza. Mi cabeza no para de pensar, todo el tiempo estoy generando ideas nuevas y a partir de una cosa se me ocurre otra. Ademas, doy clases en un taller que armé en mi casa y acá en el mercado porque me gusta compartir lo que voy aprendiendo a través de los años. El mercado de los artesanos tiene sitio web, www.mercadodelosartesanos.com.uy donde se puede ver el trabajo de trescientos compañeros y el mío inclusive”.