“Hace 8 años que ya tenemos Aitana. Es un emprendimiento familiar, junto con nuestra madre. Nos dividimos las tareas, cada una hace lo que siente y nos vamos consultando. Nosotras atendemos las redes sociales y a los clientes y nuestra madre se encarga de la producción de los collares y las caravanas.

Trabajamos con cuero, piedras, con joyeros y cobre, acero y alpaca. Ahora incorporamos sombreros y bolsos que están de moda. Lo bueno es el trabajo en equipo y que todas tiramos para el mismo lado, no hay roces.

Todo empezó haciendo unos llaveros en la playa. No vendimos nada y como sobraba cuero, hicimos un collar para una amiga por su cumpleaños, y empezamos con encargos porque a las demás amigas les gustó.

Realizamos campañas para marcas de ropa de diseño independiente. Otras amigas que son reconocidas en la televisión y en el mundo de la música nos ayudaron con la difusión en las redes.

Aitana era el nombre de la hija de una ex profesora nuestra y como nuestro estilo es algo hippie, nos pareció que era un nombre poco común y lo elegimos.

La verdad es que nos va bien y nos gustaría algún día expandirlo a Argentina”.