“De chica vivía en un pueblo donde no teníamos luz eléctrica y te la tenías que arreglar con la luz de un farol. De adolescente fui sorteando pueblos para hacer la secundaria hasta llegar a Montevideo donde quería estudiar diseño o bellas artes. Una vez en la capital la necesidad de buscar trabajo me llevo a recorrer diferentes rubros, desde reponer góndolas de golosinas a preparar hamburguesas y vender telas. Todo me divertía y eran experiencias únicas. Una tarde de enero me pecho con un cartel que pedía vendedora para una tienda de cuadros. Empecé ahí barriendo la vereda y doblando papeles. Era una empresa familiar donde aprendí el oficio y conocí bien el rubro durante diez años. Un día salió un llamado del Banco República para jóvenes donde podías presentar proyectos de trabajo y el banco te financiaba si ganabas. Con la ayuda de un amigo presenté un proyecto relacionado al arte y quedé dentro de los diez ganadores de tres mil que se presentaron. Fue tal la emoción que cuando debí empezar a gestionar local y tramites me asusté y no lo hice. Al mes decidí hacerlo y por mi cuenta fuimos al banco, sacamos cincuenta mil pesos y con eso arranqué mi primer negocio: La Marquería. Se trataba de una empresa muy chiquita donde todo fue realizado con afecto de amigos y familia. Tenía solo algunos marcos pintados a mano que por aprecio los vecinos me compraban.
El tiempo fue pasando y a los cinco años ese pequeño local quedó chico y decidí mudarme a la vereda de enfrente bastante más grande. Fue un gran riesgo pero era necesario. Allí comenzó la idea de formar una galería de arte con algunos artistas que iban al local. Este emprendimiento lleva ya veinte años y hace un año quise dar un paso más y llevar mi propuesta a la Ciudad Vieja donde abrí Diana Saravia Contemporary Art, una gran galería de arte contemporáneo, otro sueño cumplido. Ahora estoy en los dos espacios yendo y viniendo todo el tiempo.
En mi propuesta curatorial podemos ver una variedad de obras interesantísimas, desde algunas muy simples de apreciar a otras más complejas, es una selección de artistas nacionales e internacionales de excelencia. Con algunos de ellos trabajamos desde hace mucho tiempo y siento que vamos trazando un camino juntos muy positivo. Trato de que las obras sean diferentes, no superponer y permitir que cada artista brille por sí solo.
Creo que el artista nacional es bueno en general y se destaca en el exterior fácilmente. En relación con la cantidad de habitantes de este país el número de artistas es increíble. Me encantaría generar más oportunidades expositivas y más salidas al exterior. Amo las redes sociales y las manejo yo misma, al igual que mi web. Las alimento a diario con imágenes de obras, de artistas y de eventos, porque quiero que el público vea una galería viva y el arte en movimiento. La cuenta de Instagram es @dianasaraviacontemporaryart y la web es www.dianasaravia.com.uy“.