soy mamá
Magia navideña, por Magdalena Piñeyrúa
25 Dec 2021
Confieso que hay veces que me encuentro deseando que crezcan, que se porten como grandes, que se las arreglen solos, que actúen como seres civilizados y otras cosas terribles que todos los padres por momentos deseamos.
Pero hoy, en plena previa de Navidad, deseo absolutamente todo lo contrario. Quiero detener el tiempo y que mis hijos se queden así, chiquitos, ansiosos, emocionados, empachados de asombro ante tanta magia navideña.
Quiero que los duendes y sus sombras se escondan por todos lados como ahora, que las cartas desaparezcan del árbol y que Papá Noel sea siempre tan mágico como hoy, que entra y sale de casa sin activar la alarma.
Quiero que se cuenten los días y las horas para Nochebuena y que en el cielo aparezcan como ayer sospechosas nubes con forma de trineo… ¿casualidad acaso? mmmm en casa lo dudamos.
Quiero que esta magia vuelva cada diciembre, por mucho tiempo. Y si no es posible, al menos pido poder guardar un poquito en una caja, junto a los chirimbolos y el arbolito, y entonces, cuando dentro de algunos años mis hijos elijan sus propios regalos y sólo esperen las 12 para irse de fiesta con los amigos, mamá abre la caja ¡y que salgan los duendes!