“Ser madre para mí fue lo más importante de mi vida. Hoy en día disfruto mucho de lo cotidiano con mis hijos: hacerles una comida que les gusta, compartir un cumpleaños y acompañarlos siempre, en las buenas y en las malas.

Siempre traté de transmitirles a mis hijos los valores que mis padres me transmitieron a mí. Ellos tenían un sentido de la ética y la responsabilidad muy importante. Tanto yo como mis hermanos siempre fuimos muy responsables y siento que eso marcó mucho nuestra vida. Por eso traté de transmitirles a mis hijos el sentido de la responsabilidad y la importancia de hacerse cargo de sus problemas y responsabilidades.

De mi madre admiro sobre todo el ser una buena persona. Nunca transmitió sentimientos negativos y siempre tuvo buenas actitudes con los amigos, la familia y los vecinos. Ella siempre transmitía seguridad y tranquilidad.

Ahora que me jubilé empecé a hacer tallado en madera. Me gusta mucho ir viendo cómo aparecen las cosas que imagino a medida que voy trabajando la madera. Yo me puedo pasar horas, ¡es muy lindo!”