Hoy, domingo 30 de octubre 2016, se forma la Luna Nueva bajo el signo de Escorpio, anunciando el inicio de un ciclo de 28 días cuya oportunidad central es iluminar los anhelos más profundos del alma. Escorpio nos mueve hacia el contacto con nuestra sombra, lo oculto, aquello que guardamos y que escondemos por miedo a la verdad. Este es un tiempo para iluminar esa intimidad psíquica, para valorarla y alumbrarla, y así poder ver con claridad los deseos del alma que buscan emerger ahora para transformar el Ser.

En esta Luna Nueva en Escorpio 2016, el Sol y Mercurio están unidos en el Cielo, generando una mayor disponibilidad para que podamos integrar mente y emoción, y eso significa una mayor potencia para crear Conciencia.

En este sentido, es fundamental que puedas observar ahora el devenir de tu último mes, cómo fue el proceso de la última Lunación en tu Ser, asentar lo experimentado y así poder avanzar en esta Lunación de Escorpio desde una base sólida.

La noche de hoy y mañana, en las que no veremos la Luna en el Cielo, son muy buenos momentos para hacer un balance y reflexionar acerca del lugar dónde estamos parados hoy en nuestro camino. Además, la conjunción entre el Sol y Mercurio nos ayuda a elaborar una conexión entre mente y emoción, poner palabras a los sentires y expresar hacia afuera lo que reside en lo profundo del Ser. Por eso, si te animas, concéntrate en observar y describir tu estado hoy.

Luna Nueva : Tiempo de Inicio

Astrológicamente, el Sol es la Conciencia, el Yo interno; y la Luna el Inconsciente, el mundo emocional, el Alma. Al encontrarse ambos cuerpos celestes en el Cielo, nuestro Yo (personalidad consciente) y nuestro Alma (energía inconsciente) están juntos dirigiéndose hacia el mismo lado, integrándose y potenciándose. Por eso es importante aprovechar este momento para iniciar conscientemente el nuevo ciclo

En el momento en que el Sol y la Luna se unen en el Cielo se produce una gestación del nuevo proceso, es momento de siembra, y si nos alineamos con la energía presente tenemos la oportunidad de participar del nuevo proceso activamente para hacer que la energía del momento trabaje a favor nuestro.

Por eso, siempre que se forma la Luna Nueva, es momento de sembrar intenciones, para que germinen durante el proceso de la Lunación (las diferentes fases de la Luna), y eso lo hacemos a través de los Rituales de Luna Nueva.

La Luna Nueva en Escorpio 2016

Escorpio es un signo que corresponde al elemento Agua, y como todo signo de Agua hace que aflore la conciencia de la sensibilidad, los sentimientos, el reino de la emoción profunda, el inconsciente y la búsqueda de los anhelos del alma. La indagación personal en profundidad, lo oculto, la sombra, es el foco en que ahora la Conciencia se dispone para crecer, para iluminar el camino hacia el cambio y dar vida a la transformación. En este ciclo, entonces, hacer consciente lo inconsciente es el motor para la evolución.

Escorpio es una energía de inmensa profundidad. Energía intensa, magnética, alquímica, pasional y muy poderosa, que irradia energía puramente psíquica, y nos invita a ir hacia lo más profundo de nosotros mismos para hacer contacto real con esa intimidad personal que no mostramos, todo aquello que tapamos por miedo a mirar, observar, aceptar esos deseos que habitan en lo más sutil de nuestro Ser. Alimentar la voluntad de observar esos aspectos nuestros, nos da fuerza, control y poder para ir hacia el encuentro con nuestra sombra, y hacer contacto con la raíz de todo aquello que nos traba y necesita nueva luz. Hay mucho potencial sanador si soltamos los prejuicios y nos adentramos en  la indagación de nuestra Psique. De ahí surge la inmensa capacidad del cambio, de ese contacto auténtico con la esencia más pura de las necesidades presentes del alma. Desde ahí emana la energía escorpiana de transformación, trascendencia y renacimiento.

Escorpio nos moviliza por completo para asentar una comprensión fundamental: la totalidad de la vida incluye a la muerte. Y sobre esta premisa, la energía escorpiana vivifica el instinto profundo de la sanación y de la evolución a través del cambio, el fin, la muerte como paso previo a la nueva vida.

Escorpio es el signo de la intuición del dolor y de la capacidad para la curación. Luz y Sombra. Intensidad. Deseo. Sensualidad. Vida y Muerte. Transformación. Renacimiento. Trascendencia.

Toda esta energía psíquica que Escorpio mueve es muy intensa. Así es toda transformación. Intensamente maravillosa si nos animamos a soltar, entregarnos y dejarnos fluir para dejar atrás el pasado y permitir la evolución.

La Oportunidad en esta Luna Nueva

La Luna Nueva en Escorpio nos trae la oportunidad de comenzar un proceso de 28 días (Lunación) para iluminar, desde la Conciencia, la intimidad propia, los más profundos anhelos del alma, para crear valor en nuestras relaciones íntimas. Compartir esa intimidad personal permite que crezca nuestro amor personal, y significa crear más amor desde adentro y hacia afuera, lo cual nos conduce a la posibilidad de un encuentro íntimo con el otro.

Escorpio es amor a la fusión. En este sentido, el sexo es una temática muy presente en la energía escorpiana, porque es el umbral de la conciencia cósmica, y la fuerza sexual es el canal mediante el cual se alcanza esa fusión que Escorpio anhela. Es decir, Escorpio es deseo, seducción, intimidad y sexualidad, porque nos mueve a buscar el amor a través de la unión absoluta con los demás individuos, para constituir así juntos un todo orgánico más grande. Así, la energía de Escorpio fluye a través de la sexualidad como canal de búsqueda de seguridad emocional y seguridad del alma.

Por  eso, esta Lunación de Escorpio que comenzamos hoy, nos trae muchísimo potencial para descubrir el tesoro que escondemos y que es lo más puro de nuestra esencia. Ese tesoro, esa intimidad que escondemos, es precisamente lo que ahora podemos animarnos a ver, observar, valorar y amar, para luego compartir. Ese tesoro es lo que permite construir relaciones de intimidad personal que nos hagan evolucionar juntos en amor.

Este ciclo nos invita a comprender que hay momentos de la vida en que es necesario animarse a morir. Dejar atrás el pasado, soltar el Yo de ayer, animarse a la crisis porque, aunque pueda doler, toda crisis es oportunidad de crecimiento, y eso es maravilloso.

Aquí y ahora está presente la oportunidad de morir y de renacer una vez más como el Ave Fénix. Fluir para dar vida a través del deseo de transformación y renacimiento. Y compartir la profundidad emocional, alimentando el crecimiento y la evolución en materia de vínculos íntimos y el amor de alma a alma.

Por eso, hoy es tiempo de tomar responsabilidad de nosotros mismos, haciéndonos cargo de lo que deseamos que muera, para dar vida al cambio consciente que permite crear la nueva estructura emocional para nuestro camino, en íntima conexión con los deseos más profundos.

Recuerda: cada día renacemos para vivir un nuevo presente de la Vida.

Feliz Luna Nueva!