cultura

Lo que hay detrás de las canciones – Negrita – separación en el rock, por Belu Mare

14 Apr 2019

Sí, yo otra vez con la música y Andrés Calamaro, pero tengo que admitir que es uno de mis artistas favoritos. No persona, sabemos que no es buena persona, pero su música no puedo negar que es excelente. Me separé, hace poquito, y estoy escuchando mucha música. Como terapia, como para pensar o simplemente para pasar el rato ya que estoy sola en casa. En una de estas escuchas, encontré esta canción de Andrés que no había escuchado antes. Un tema de hace años que está en uno de sus mejores álbumes y tiene una historia de amor melancólico y dramático detrás que está muy buena.

Una historia de amor del rock n roll argentino.

Autor: Andrés Calamaro

Intérprete: Andrés Calamaro

Disco y año: Honestidad Brutal / 1999

Negrita es otro de los tantos temas que Calamaro le hizo a Mónica García, uno de los grandes amores de su vida.  A diferencia de – FLACA – en este caso se da cuenta que el vínculo que los unía se terminó, la canción dice algo así: ‘negrita, el corazón me grita: me pude que vuelvas de una vez’.

Mónica fue su mujer durante casi una década y trabajaba en una compañía disquera en España, donde comenzó a frecuentar a Charly García a finales de los 90, con una relación que muto de profesional a personal a la vista de músicos y amigos.

Por el año 197 los rumores de infidelidad estaban en la boca de todos. La verdad que Charly minimizó los problemas que podía causar conquistar a la mujer de Calamaro y en la prensa dijo: ‘Donde juegan los grandes, no juegan los chicos’. Esto armó tremendo quilombo. Pero ahí fue el momento en donde Calamaro decidió terminar su matrimonio. En una nota dijo: ‘¿Cómo podría vivir con una mujer sin confiar en ella? A mí lo que se me terminó no es el respeto ni el amor, sino la paciencia.  Además, la verdad siempre duele. Mi mujer también se cansó. Uno se encariña incluso con los animales de la casa. Nosotros tenemos gatos y los adoramos con locura. No sé cuándo empezó la pelea dialéctica pero si cuando terminó. A partir de ahora voy a practicar la paz y la tolerancia. El que va a quedar peor parado es el que más hable’.

Pero lo loco de todo esto es que CLARAMENTE no cumplió con todo lo que dijo y en enero de 1999 visitó la disquería TOWER RECORDS en Buenos Aires con un bate de beisbol en sus manos. Cegado por la furia destruyó a los golpes el lugar donde estaba exhibido – SAY NO MORE – el disco de Charly. Después de que el personal de seguridad lograra detenerlo, se acercó a la caja del local y ofreció pagar por todos los álbumes rotos con su tarjeta.

Claro que la escena bizarra de Calamaro llegó a todos los medios y Charly no tuvo otra que salir a hablar. Lo hizo en un programa de televisión abierta que ofrecía un ‘delivery’ de cámaras a aquellos que pedían grabar un mensaje. Se filmó acostado, con la camisa desprendida y le dijo de todo a Calamaro, de una forma soberbia que sabía que a este lo iba a molestar y mucho. Tras escuchar todo lo que Charly le dijo, Andrés salió a responder en un diario y dijo: ‘La única noticia de Charly que quiero recibir es que se muera. No quiero que se muera, quiero cagarlo a trompadas. Ya no escribe una sola canción buena, vende menos que yo, coge menos que yo, canta menos que yo, hace todo menos que yo. Es una mierda,  ahora lo voy a llamar a la casa para terminar de una vez con esto; seguro que alguien va a atender el teléfono. Él va a estar escondido debajo de la cama’.

De todo este lío y violencia, apareció Negrita, donde menciona los constantes llamados que hacía Charly en la madrugada a su casa con Mónica en Madrid a los inicios de la crisis.

La herida entre los artistas recién cerró en el 2009 cuando Calamaro usó su web para desearle mucha suerte en un concierto a Charly después de su larga internación. Tres años más tarde volverán a unirse para grabar sus voces en la una versión para la celebración de los 20 años del álbum de Fito Páez – el amor después del amor- .

Pero más allá de todo, el dolor y todo lo que pasó, quedó grabado en negrita.

Calamaro la recuerda como esa canción que escribe pero no quiere volver a escuchar.

Se ve que mi separación me llevo a escribir sobre estas canciones.

Otro drama del rock. Si los habrá.