vida sana
La importancia de la hidratación en invierno
08 Jun 2016
Estamos acostumbradas a ingerir cierta cantidad de agua durante el verano debido a las altas temperaturas y para refrescarnos. Pero, ¿qué pasa en invierno? ¿Es verdad que nuestro cuerpo requiere de una menor hidratación?
Como consecuencia de la disminución de la temperatura ambiental durante el invierno, nuestro organismo elimina muy poco líquido. De hecho, el cuerpo no genera tanto sudor como cuando está expuesto al calor y, como mecanismo de defensa, hay una mayor retención de líquidos. El organismo exige menos agua y, automáticamente, esa sensación genera menos sed.
Entonces, para que nuestro cuerpo funcione normal y correctamente, es muy importante cuidar la hidratación en invierno. A pesar de la falta de sed lo recomendable es consumir, al menos, entre 1.5 y 2 litros de agua por día.
Mantenernos bien hidratadas en estos meses de frío incluso previene que la piel sufra tanto la sequedad del viento y de las bajas temperaturas. Además, la calefacción de la oficina y del hogar interfiere nuestras vías respiratorias, secándolas y exponiéndonos constantemente a resfríos y gripes. Por lo tanto, al hidratarnos correctamente alejamos también de nuestro organismo este tipo de afecciones.
Si bien lo ideal es el consumo de agua mineral, los líquidos calientes (por ejemplo: caldos y sopas bajos en grasa y sodio, e infusiones como té o café) colaboran para combatir el frío, mantenernos hidratadas y encima generan un gran aportarte de vitaminas y antioxidantes a nuestro cuerpo.
También es muy importante consumir cítricos, café y frutas ricas en vitamina C y antioxidantes, ya que ayudan a prevenir los resfríos y las gripes que comúnmente trae aparejados la temporada de invierno.