Los vínculos íntimos son uno de los escenarios o campos de la vida humana que más exigen de nosotras mismas. Construir lazos de amor y crear un Nosotros, requiere integrar el Yo con el Otro, disolver la propia individualidad (los pensamientos basados exclusivamente en el Yo) y aceptar la otredad (la energía del Otro), entre otras cosas, por su virtud equilibrante y armonizadora.

Sobre este campo, la Astrología Psicológica nos brinda un conocimiento para la integración de las polaridades que nos conforman (polaridades internas y externas). En este sentido, trabajando con las polaridades astrológicas, podemos aprender algunas claves para generar armonía personal y un equilibrio con el Otro.

 

El Principio de Polaridad

Todas venimos de la unión y colaboración perfecta entre energías masculinas y femeninas, energías opuestas y complementarias que, al integrarse, forman un nuevo universo. Dicho de otra manera, todos venimos de la integración perfecta entre un Padre y una Madre, el Hombre y la Mujer, el Yang y el Yin, el encuentro cósmico entre el Cielo (masculino) y la Tierra (femenino).

Son dos polos, dos energías opuestas y complementarias. En este sentido, existe una ley, un principio universal que dice que toda energía tiene dos polos. El Principio de Polaridad nos dice que: “todo tiene su par de opuestos, todo es dual, todo tiene dos polos, los semejantes y los antagónicos son lo mismo, los opuestos son idénticos, pero diferentes en grado, los extremos se tocan”.

Este principio nos muestra que la polaridad integrada (Madre – Padre) es nuestra energía de origen y también, de una u otra manera, nuestro destino.  Y en el medio, nuestro camino de integración.

La Astrología nos permite comprender la dinámica del fenómeno de “Cupido”. Conocer la dinámica de las polaridades astrológicas, tanto en relación a los Cuatro Elementos como también respecto a los Doce Signos del Zodíaco, nos permite descubrir algunas claves fundamentales para desarrollar la conciencia de la relación, la integración con el Otro, el amor, la creación de lazos de unión con seres completos, opuestos y complementarios.

 

Los Cuatro Elementos, los Doce Signos y el Principio de Polaridad.

De la integración de los opuestos nace la vida y, bajo esta premisa, la Astrología nos muestra un camino de integración. Prueba de ello es el trabajo que Carl G. Jung realizó en sus años como psiquiatra. La relación de la Astrología con la unión de pareja quedó documentada en su libro “La Interpretación de la Naturaleza y de la Psique”, en el cual, además, plantea las bases de su Principio de Sincronicidad.

La Astrología nos guía hacia el conocimiento de la dinámica de los opuestos complementarios, a través de la energía de los Cuatro Elementos de la Naturaleza (Tierra) y los Doce Signos del Zodíaco (Cielo). Las polaridades astrológicas nos muestran un sendero para iluminar la integración de las energías opuestas complementarias y contemplar la armonización que genera.

El Fuego y el Aire son elementos masculinos, energía Yang, activos, expresivos. La Tierra y el Agua son elementos femeninos, energía Yin, pasivos, receptivos. Aquí vemos una primera matriz de polaridades entre los Cuatro Elementos : Fuego – Tierra y Aire – Agua.

El equilibrio natural de las cosas se pone también de manifiesto en la relación entre los Signos del Zodíaco. El mandala astrológico es una representación equilibrada de arquetipos y características humanas, y la polaridad entre los signos nos muestra la dinámica para integrar esas energías opuestas.

Así, los 12 Signos del Zodíaco pueden agruparse en 6 ejes según el Principio de Polaridad. Las polaridades astrológicas son fuerzas opuestas y complementarias y de su integración surge la trascendencia hacia un nuevo orden.

 

Polaridad Aries – Libra : El Eje de la Relación : El Ser puede darse cuenta de “quién es” si tiene un referente, y este referente es otro ser humano. El Otro es un espejo en donde el Yo se refleja para conocerse.

Polaridad Tauro – Escorpio :  Eje de la Forma : La vida y la muerte, la forma y la transformación. Escorpio es el signo de la muerte como trascendencia del deseo por el mundo material, propio de Tauro.

Polaridad Géminis – Sagitario : Eje del Conocimiento :  Géminis es el arquetipo del Aprendiz y Sagitario del Maestro. El mensaje fundamental es que enseñar es aprender desde la experiencia de lo aprendido.

Polaridad Cáncer – Capricornio : Eje del Poder : La Familia y la Sociedad, la Madre y el Padre, el Hogar y la Profesión, lo Privado y lo Público.

Polaridad Leo – Acuario : Eje de la Creatividad : El Yo Individual y el Yo Colectivo. En Leo el Ser aprende a hacer algo original, aprende a crear desde la acción, y en función de lo que crea a nivel individual, su aporte a la vida y a la humanidad, puede compartirlo con los demás en Acuario.

Polaridad Virgo – Piscis : Eje del Servicio : el Trabajo y la Redención, la Forma y el Caos. En este eje está presente el sacrificio del Yo por el amor a los demás.

 

Aunque tal vez pueda parecerte raro, el lenguaje del Cielo mucho tiene que ver con la capacidad de crear Amor.

La Astrología Psicológica se basa, precisamente, en la energía del amor y la dinámica de los opuestos complementarios. Integrar las polaridades es crear una alquimia psíquica que permite el verdadero desarrollo del Ser.

Si quieres conocer un poco más sobre Astrología Psicológica, puedes visitar mi web -→ www.elcielolatierrayyo.com

 

¡Gracias!  

Carolina G.

 

Ilustración por: Melanie Cobham