Por Carolina Goldsman

 

Cuando hablamos de Astrología Psicológica, hablamos de Carl Gustav Jung (1875-1961), un psiquiatra suizo, antiguo discípulo de Freud que es, a mi juicio, uno de los más grandes pensadores del Siglo XX. Incomprendido en su época, Jung analizó la Psique del ser humano a partir de las enseñanzas de la Filosofía Antigua, la Alquimia, el I-Ching, los Mandalas, los Sueños y también la Astrología. Planteó la fuerza del Inconsciente Colectivo, el lenguaje arquetípico y simbólico como vía hacia a ese conocimiento y, según mi mirada, su gran obra es haber introducido el Alma al trabajo psicoterapéutico desde la Ciencia. Parte de ese proceso se dio a través de su contacto con la Astrología, el lenguaje de la energía cósmica que detalla las diferentes funciones psíquicas.

La Astrología Psicológica se fundamenta mayormente en las bases filosóficas de Jung. No es predicción ni adivinación, sino una herramienta terapéutica para aprender a vivir mejor. Según esta mirada, los Doce Signos del Zodíaco (el círculo de estrellas que conforman la Eclíptica, es decir, la órbita de la Tierra alrededor del Sol) son imágenes arquetípicas, manifestaciones del Inconsciente Colectivo, que están presentes en las personas en diferentes medidas. La Astrología es una realidad psíquica y la Carta Natal es una herramienta que ayuda a descubrir la naturaleza psíquica del ser humano, la cualidad energética de su cuerpo, espíritu y alma. Así, la Astrología no solo nos habla del Yo que conocemos, sino también del que no conocemos, e integra ambos, los une para iluminarlos y potenciarlos.

La principal herramienta es la Carta Natal, la foto del cielo en el momento que nacemos, el mapa de nuestra energía psíquica, que describe cómo estaban posicionados los planetas del Sistema Solar en el momento de nuestra llegada a la vida, para así descubrir nuestro ADN cósmico, la fuerza espiritual que somos.

Jung propuso que el camino de sanación psíquica es el Proceso de Individuación y llegada al verdadero Yo. En un sentido similar, el camino de la Astrología se trata de iluminar nuestras sombras, llegar a conocernos mejor y comprender nuestra verdadera naturaleza, para luego poder trascenderla.

Jung describe los planetas como “dioses“, símbolos y poderes de lo inconsciente. Estos “dioses” trabajan en forma diferente en cada persona, y su emplazamiento en la Carta Natal nos guían para conocer las diferentes funciones que componen la Psique, es decir, los diferentes aspectos de

Otra de las bases fundamentales para la psicología jungiana, y que guarda directa correspondencia con la Astrología, es la categorización de las personas en cuatro tipos psicológicos. De acuerdo a su teoría, la Conciencia conoce cuatro modos principales de percepción, los cuales se expresan de manera diferente y más o menos fuerte en cada individuo: Intuir, Sentir, Pensar y Percibir. Estas cuatro funciones de conciencia se relaciona íntimamente con la Astrología y  los Cuatro Elementos en la Carta Natal. El Fuego es la Intuición, la Tierra es la Sensación, el Aire es el Pensamiento y el Agua la Percepción Emocional. De esta manera, la psicología jungiana y la Astrología comparten la esencia de la categorización de los cuatro tipos psicológicos, cuatro modos principales de percibir el mundo exterior, que no son igualmente fuertes en cada individuo. Una función domina, mientras que las otras tienden a estar “subdesarrolladas”.

Y, precisamente, este es el punto de partida del estudio profundo de la Carta Natal, el balance de elementos, que nos muestra la tipología psicológica de la persona, y nos guiará para descubrir cómo experimenta el mundo. Luego, en base a ello, la interpretación de la posición de los planetas en las energías del zodíaco nos darán la pauta de las cualidades innatas de su Psique, y cómo interactúan los diferentes aspectos del Ser.

En fin, la Astrología Psicológica es Ciencia y Espiritualidad, y su gran aporte es guiar, a través del propio mapa de la Carta Natal, hacia el autoconocimiento transformador, la conciencia de la energía del Alma y el propósito de vida. Todo para el desarrollo del Ser.

 

Si te interesa conocer tu Carta Natal, me puedes escribir a carolina@elcielolatierrayyo.com

 “Nadie desarrolla su personalidad porque se le diga que es bueno y oportuno hacerlo. Jamás la naturaleza se ha dejado imponer mediante bondadosos consejos. Solo una causa eficaz que crea un apremio pone a la naturaleza en movimiento, incluso la naturaleza humana. Sin necesidad nada cambia, aún menos la naturaleza humana que es inmensamente conservadora por no decir inerte; es necesario una grave necesidad para estimularla fuertemente. Así, el desarrollo de la personalidad no obedece a ningún deseo, ninguna orden, ningún aviso. Solo obedece a la necesidad; es preciso que sea motivado por la coacción de un destino interno o externo”. –

Carl G. Jung