confesiones
FOTÓGAFOS QUE ME INSPIRAN: WEEGEE, POR BELU MARE
02 Jul 2020
ARTHUR FEELING, nacido en Junio de 1899 en Austria, es un famoso fotógrafo conocido por su arte en blanco y negro. En 1909 emigró con su familia a Nueva York. Estaban mal económicamente y abandonó la escuela para trabajar y ayudar a su familia. Vendía golosinas y era fotógrafo callejero hasta que encontró trabajo en un puesto de asistente en la tienda de comerciante de fotografía.
A los 24 años ingresó en la – Acme Newspicture -, una agencia de fotografía de prensa. Allí se dedicó especialmente a las actividades de laboratorio, pero no perdía ocasión de fotografiar los incendios nocturnos y otras cosas.
En 1935 empezó a ser reportero fotográfico y perseguía con pasión todos los acontecimientos, como por ejemplo accidentes de tráfico, crímenes violentos y todas esas cosas que a la prensa amarillista le encanta. Tenía una amistad con el cuartel central de policías de Manhattan entonces le informaban de todas las cosa que pasaban. Tanto así que en 1938 logró que le autorizaran a conectar la radio de su coche con la emisora policial. Siempre era el primero en llegar. Esta colaboración duró 10 años.
Hoy sus trabajos son considerados como documentos impresionantes de la vida moderna en la gran metrópoli, con su violencia y su brutalidad.
Después empezó a formar parte de la alta sociedad de Nueva York. Sus trabajos empezaron a manifestar lo sarcástico de esta misma.
Usaba su flash para generar efecto aún más dramático y jugaba con las luces y sombras. No se sabe si era por gusto, por arte o porque se lo pedía la prensa, pero lo cierto es que son considerados hoy como la marca de un estilo, al que la obra del fotógrafo debe su posición pionera en el género del foto reportaje.
En 1947 partió hacia Hollywood donde publicó su primer libro – Ciudad desnuda – que fue adaptado al cine. Weegee se quedó ahí por cinco años y también trabajó como técnico y actor en pequeñas cosas.
En 1952 regresó a nueva york y se dedicó a realizar fotos caricaturescas de personalidades políticas y sociales. Es más, desarrolló un caleidoscopio para ser fijado en su cámara, que denominó – Weegeescopio -.
En 1961 publicó su autobiografía – Weegee por Weegee – en la que resumía toda su actividad.