El peinado mohawk proviene de un pueblo indígena en Estados Unidos. Consiste en rapar ambos laterales de la cabeza y dejar una franja de pelo central como cresta. Este estilo se popularizó en la cultura punk de los años 70 y 80. Hoy en día se reivindica más versátil que nunca.

Se trata de un look rebelde, que puede lograrse rapando el pelo, si no queremos llegar a extremos, también solo con el peinado. Para realizar el peinado debemos separar la cabellera en tres y hacer tres coletas diferentes. Una pegada a la frente, otra con los laterales para que queden en el medio de la cabeza y otra a la altura de la nuca.

En cada una de las coletas haremos ondas con buclera, luego batiremos cada onda con peine fino, e iremos colocándolas de manera desprolija con horquillas. Lo mismo haremos en las otras dos coletas, hasta que lleguemos a unificar las tres. Por último en los laterales aplicaremos laca o gomina para asegurarnos que quede tirante y así lograr ese efecto rapado.

Podemos hacer más de tres coletas, podemos terminar el peinado con alguna trenza, podemos despeinar más o menos. Hay muchas variantes dentro del estilo pero una alternativa ideal para llevar en cualquier fiesta, porque es moderno, atrevido y sofisticado.