Hace poco empecé a leer a Jodorosky y estoy en una faceta de mucho tarot y mucha alquimia. Así que seguro de eso y mucho más, cómo les dije el mes pasado, es en lo que más me voy a enfocar. Estoy en una etapa de mi vida donde me pegó para el lado mísitico. Algo que siempre quise Ake pasara pero demoro.

Voy a empezar citando a Jodorosky cuando le preguntan: ¿qué es el amor? “El amor es desaparecer y encontrar tu alma en el otro. Es el encuentro con tu alma en el otro.”

Y cuando le preguntan: “¿cómo se reconoce que el amor es el amor y no una proyección del ego? ¿O que no es el instinto sexual disfrazado?”
Lo cual él responde: “Esa pregunta hazla a un santo. ¿Cómo usted reconoce que lo que está viendo no es esquizofrenia, es milagro”.

El amor es la certeza.

Jodorosky pone otro ejemplo muy claro de preguntas que le hacen cuando él tira el tarot: ¿Es el amor de mi vida? Esta pregunta no se debería hacer. Si lo estás preguntando así es que no es. No lo es. Otra es: Esta persona tiene muchas cualidades pero tiene estos defectos, ¿Lo podré cambiar? Y acá vamos de nuevo, si querés cambiar a alguien, no es la persona para vos.

El verdadero amor es nada que quitar, nada que agregar.

Según Jodorosky, el amor tiene diferentes grados.

(1) El amor físico. Ese amor que ni siquiera es sexual. Ese que comemos juntos, trabajamos juntos, estamos ahí. Necesito de tu compañía.
(2) El amor sexual. Es el amor pasional. Una vez que se obtiene el placer nos clamamos hasta que viene de nuevo la necesidad. Y uno se mueve del placer a la discusión y todo así.
(3) El amor emocional. Nos interesa querernos. Ese amor inocente, de niños. Sano.
(4) El amor cociente, mental. Al qué hay que tenerle cuidado porque mucho intelecto arruina la relación. Hay que dejarlo vivir al amor. Hay que dejar vivir la compañía. Hay que dejar vivir la sexualidad. Hay que vivir la unión emocional. Hay que vivir esa unión espiritual para ir más lejos. Hay que unir ambas almas. Hay que lograr unir las conciencias.

Y esto de las conciencias es lo más lindo. Porque hablando de uno mismo lo que más te tiene que interesar es que el otro progrese. Ese es el famoso amor cociente. Yo te veo crecer, te veo desarrollarte, pero no te digo a donde, vas a donde querés. Pero ver el desarrollo de esa persona es el amor consciente.

Recuerden que: QUIERO QUE ME QUIERAS no es amor. QUIERO QUERERTE si lo es. Eso es amor.

Y por último viene (5) el amor divino. Es la unión en el universo. El amor de la fuerza interior. En la unión consciente nos miramos, nos apoyamos. En el amor divino, estamos de espaldas, nos apoyamos el uno con el otro y aparece el mundo. Aparece el otro. Ese amor que damos al otro.

Porque no queremos nada para nosotros que no sea para los otros. Porque el amor propio que tenes, tu amor, ese amor que te das todos los días, ese es el amor que le das al otro. Si tu amor propio está sano, es un amor sano. Si tu amor propio está roto, es un amor roto.

Y por último está (6) el amor alquímico. Morir juntos y seguir viviendo en otras vidas. Esa sensación de cuando conoces a alguien y ya sentías que la conocías. Yo creo en las almas y en que todas esas personas que se te cruzan en la vida son por algo. Y ya nos conocíamos de antes. Puede pasar que no te la llegues a cruzar en esta vida pero si lo haces, te vas a dar cuenta. Vas a completar todos estos pasos y esa unión de almas la vas a sentir de una forma tal que te vas a dar cuenta enseguida quien es.

Voy a profundizar más en el tema. Todo me deja pensando. Descubrí una parte de mi que no conocía. Este 2019 cómo les dije arriba es un año místico y lleno de cosas. Voy a compartir todo con ustedes y así también quiero sus comentarios.

@belumare