vida sana
Diciembre, ¿comer o no comer?
15 Dec 2016
Llegó diciembre y con él los días de fiestas, reuniones y despedidas. Nuestra agenda se llena de sociales que ponen en la cuerda floja la continuidad de una alimentación saludable, ya que los excesos son característicos de estas fechas.
El problema es que el festejo no se resume a un día concreto, sólo sabemos que empezamos y hasta enero no paramos. La comida está en todas partes, es imposible evitarla y en muchas ocasiones igual de imposible resistirse. La preocupación por el peso puede sabotear la oportunidad de disfrutar y, por eso, muchas personas experimentan una guerra con la comida:
“Estoy comprometida con la dieta y las despedidas me matan”
“¿Como voy a hacer? Si como todo eso recupero los kilos enseguida!”
“No voy a la despedida de trabajo, va a haber de todo para comer”
“Ahora que adelgacé un poco, en las fiestas no me voy a preocupar… a lo sumo recuperaré lo que baje y estaría como antes, no es tan grave…”
Sin lugar a dudas, no es el mejor momento para proponernos objetivos estrictos de adelgazamiento pero de ninguna manera la opción es rendirse. Sería muy negativo “tirar la chancleta”, ya que más tarde seguramente tendremos que lidiar con sentimientos de culpa.
Entonces, ¿cuál es la propuesta? La clave está en PLANIFICAR estos días con alimentos ricos y festivos que nos permitan festejar sin caer en el exceso. Generalmente planeamos, meditamos y programamos todo… ¿Por qué no dedicarle unos minutos a pensar en qué comer durante las Fiestas?
Algunas recomendaciones:
1- Darnos tiempo para comer, prestar atención a lo que comemos, saborear cada bocado, interactuar con los demás y dejar de lado el celular. De esta manera, disfrutaremos más de las comidas y del entorno, pudiendo identificar las señales de saciedad.
2- Adelgazar el menú. Picada, entrada, plato principal, postres varios y la sobremesa… ¿Te suena familiar? ¡No es el fin del mundo! Prestar especial atención a lo que se ofrece en la picada, hay opciones más saludables que los snacks y embutidos. Para el plato principal podemos optar por variedad de ensaladas que darán color a la mesa y carnes magras frías o calientes. Cambiemos el concepto de postres calóricos en abundancia, apostemos a preparaciones frescas aprovechando la hermosa variedad de frutas de la época (ensaladas de frutas, helados frutales, tartas de frutas)
3- Servir los platos en la cocina. Si las fuentes se encuentran en la mesa es mayor la probabilidad de servirse más comida, ¡además ocupan espacio!
4- Cuidado con la sobremesa. Al terminar de comer vienen los postres, turrones, budines, etc., que quedan en la mesa hasta que solo quedan las migas. En muchas familias el tiempo de sobremesa es extenso, teniendo al alcance de la mano la posibilidad de servirse repetidamente y muchas veces de manera inconsciente. Retiremos los alimentos una vez que todos estén servidos y busquemos actividades para llevar adelante como ser juegos de mesa o de cartas, karaokes, juegos en el patio con los mas pequeños de la casa (de paso quemamos algunas calorías) o también está permitido retirarse a dormir una siesta!
5- Las bebidas. Evitar el consumo de alcohol reservándolo para el momento del brindis. Aporta calorías sin ningún beneficio para la salud, además de favorecer la deshidratación. El agua mineral, aguas saborizadas, jugos naturales de frutas o algún refresco dietético pueden ser opciones.
Deseo que tengan una muy lindas fiestas, disfruten en familia con consciencia plena de lo que estamos consumiendo. Es la mejor manera de despedir el año y comenzar el 2017.
Soledad Mangieri
Lic. en Nutrición