Febrero.. el mes donde el angelito del amor viene a tocar puertas. Ese mes donde el 14 de febrero, a todos, de una manera u otra, nos moviliza. Valentín era un sacerdote que allá por el siglo III, en Roma, se había dispuesto a casar gente en secreto ya que el emperador lo había prohibido. Él celebraba el amor ya que creía innecesaria e injusta la medida tomada por Claudio II. Y así fue, cómo Valentín se convirtió en un icono viviente del amor en todas sus formas. La unión, la consumación de aquello que dos personas tanto quieren.

Esta receta es perfecta si lo que queremos es sorprender con algo afrodisíaco y rico. Una rebanada de esta torta húmeda combinada con una crema fría o un helado, creo yo, es el postre perfecto para esta ocasión. Así que se las dejo:

Delicia de chocolate y avellanas

150 gr de Avellanas

170 gr. de Harina de Almendras

300 gr. de Chocolate semi amargo en barra

Poner las avellanas en una fuente para horno y tostarlas durante 10 minutos. Al sacarlas, frotarlas con un paño para pelarlas.

Colocar las avellanas peladas, la harina de almendras y el chocolate en la procesadora. Procesar hasta que quede bien molido e integrado.

Por otro lado… 5 Yemas

100 gr. de Azúcar impalpable

150 ml de Aceite neutro

5 Claras

Batir con batidor manual las yemas con el azúcar y el aceite. Integrar esta preparación a la que teníamos en la procesadora y mezclar bien con cuchara de madera.

Finalizar con 5 claras batidas a nieve con 1 pizca de sal. Integrarlas a la preparación final con movimientos envolventes.

Forrar una tortera de 22 cm de diámetro con papel manteca y hornear en horno precalentado, a 180 grados centígrados por 40 mins aprox.