Hola, ¿Cómo estás? Vieron que yo al blog muchas veces lo agarro como diario íntimo o de manera terapéutica. Amo. Me encanta. La terapia escrita es lo máximo y además sana. Yo estoy haciendo eso junto con la meditación. Que de eso les voy a hablar en otro artículo pasándoles los links que uso para meditar TODOS los días. Es simple, fácil y para ansiosos como yo que hoy en día creo que somos todos un poco impacientes. Además son divertidas, no pienses en la meditación como algo aburrido. En fin, me fui de tema. 

El otro día escribí esto y también quería compartirlo con ustedes. Es algo que sentí en ese momento y define el día de hoy de mi vida. Como les dije, practiquen escribir cómo se sienten. 

No hay nada más lindo que estar sola con tu mente y que te venga una sola cosa en la cabeza: SOY FELIZ. Tengo mil cosas que resolver. Pero SOY FELIZ. Estoy bien. Logre un equilibrio. Agarre el camino correcto hacia lo sano. Hacia la vibración alta. Hacia la abundancia. APRENDÍ A ESTAR SOLA. ¿De qué coño hablo? No importa. Y otra hermosa sensación es sentir felicidad por los demás. Y desear realmente que sean felices. Y que sus vidas puedan ponerse en orden y cada uno por su cuenta. Y si extrañas y te viene a la mente, sentís paz, sonreís. Así con esa sensación de melancolía hermosa y ves a esa persona feliz. Libre. Sonriendo. Creando su camino. .
Mercurio retrógrado (que es algo bueno), eclipse, solsticio, pandemia, meditación. Un 2020 intenso de cambios y retrospección. Un junio/julio que “agárrate Wachi”. Empecé un libro.
Te mando un abrazo. Bien bien fuerte.
Esto lo escribí con la sonrisa más linda que tuve en años.

Pd:
Y mientras escribo esto escucho “porque yo te amo” de Sandro que su letra me lleva a pensar en mi último amor. “Tus labios de rubí, de rojo carmesí” – cuantos recuerdos llenos de felicidad y mariposas en la lanza. Con quien no se pudo seguir porque tenemos dos caminos diferentes pero aprendí a amar de una forma tan sincera y adolescente a la vez que jamás olvidaré. Pero sobretodo me llevó a este lugar donde estoy hoy parada. Nunca lo imagine. Y doy las gracias por ese aprendizaje y encima con amor de por medio. Y sonrió. Y tendré ese recuerdo que con los años se irá perdiendo porque la memoria es así, pero hay cosas que sé que jamás olvidaré. 

Un beso enorme a todos.

Escriban. Acá. En un diario. En un papel. 

Quemen lo que tengan que quemar.