Hola, ¿cómo estás? ¿Como te lleva este otoño para nada típico y no me refiero al clima si no a esta pandemia mundial que estamos viviendo? A mi personalmente estos últimos meses me agarraron una gran sensación de desequilibrio, físico, mental y emocional, nada raro creo teniendo en cuenta la situación actual por la que estamos pasando en la que todo se agrava. A nivel físico comencé a notar una gran sequedad en mi piel y en mi pelo; mi digestión se puso super variable, algunos días podía comer cualquier cosa y otros una ensalada me caía super pesada; y mis articulaciones empezaron a crujir y a doler un poco. A nivel mental concentrarme se me volvió super difícil, me di cuenta que durante el día me proponía hacer mil cosas y no lograba terminar ninguna; y mi sueño se volvió super liviano. Y a  nivel emocional el miedo y la ansiedad por momentos me dominaron completamente. 

Luego de pasar unos días un poco como desnorteada por como me estaba sintiendo, ya que a simple vista uno suele tomar todos estos síntomas como patologías independientes decidí pensar en ellas como todas parte de lo mismo. Charlando con una amiga que se dedica a la medicina Ayurvédica me hizo ver que lo que me estaba pasando era que el otoño sumado a estos tiempos de mucho cambio e incertidumbre, me había generado un desequilibrio en mi Dosha Vata, si esto te suena a chino tranquila que enseguida te cuento de qué va. 

Empecemos con que es el Ayurveda:

El Ayurveda es una ciencia milenaria que data de hace más de 5000 años. Surge en la zona de los himalayas en India, es una ciencia hermana del Yoga, tienen el mismo origen en la filosofía védica y ambas nos aportan herramientas de autoconocimiento y autocuidado.

La palabra “Ayurveda” viene de “Ayur” ó Vida, y “Veda” o sabiduría, por lo que podría traducirse como conocimiento de vida o sabiduría de vida. Es una medicina integrativa, que concibe al ser humano como una unidad cuerpo, mente y espíritu y cuyo estado de bienestar depende del equilibrio de todas sus dimensiones. 

Según el ayurveda toda la materia está compuesta por 5 elementos, energías o inteligencias. Los elementos son: éter o vacío, aire, fuego, agua y tierra, yendo de lo más sutil a lo más denso. Estos elementos poseen ciertas cualidades que nos proporcionan nuestras tendencias individuales y están en proporciones únicas en cada persona. 

Todos tenemos estos 5 elementos, sino no sería posible la vida, pero lo que varía es la proporción de sus fuerzas elementales y la interrelación entre las mismas. Esto nos permite describir nuestra naturaleza y nuestras tendencias y nos proporciona un plan para poder organizar nuestra dieta, nuestras actividades, rutinas, suplementos para evitar que las cosas se salgan de equilibrio.

Estos elementos que te nombre se agrupan en 3 pares para configurar 3 biotipos o Doshas VATA, PITTA y  KAPHA.

-VATA – Éter y Aire

-PITTA – Fuego y Agua

-KAPHA – Tierra y Agua

Estos Doshas no solo están presentes en cada célula de nuestro cuerpo sino que también están presentes en los ciclos de la vida, las estaciones del año y  las horas del día.

Te cuento a continuación algunas cualidades de cada Dosha:

-VATA: seco, liviano, frío, áspero, móvil, variable.

-PITA: caliente, oleoso, penetrante, ácido.

-KAPHA: pesado, lento, frío, suave, denso. 

De esto da para hablar  o escribir muchísimo, ya que es super complejo y a mi entender fascinante pero bueno en algún momento hay que cortar y no las quiero aburrir.

Resulta que el otoño es una estación donde predomina el Dosha Vata por lo tanto es normal que surjan en nosotros determinados desequilibrios asociados a las cualidades de este Dosha por ejemplo: sequedad en piel y pelo, variabilidad en la digestión, constipación, gases, dolor en las articulaciones, variabilidad en el sueño, ansiedad, miedo e hiperactividad entre otras cosas.

En la próxima nota te voy a contar algunas rutinas y prácticas que comencé a aplicar y me estan ayudando mucho a sentirme mejor y más equilibrada.