El momento de bañarse suele ser un ritual para las mujeres. Nos tomamos nuestro tiempo, ya sea para empezar o terminar el día, porque lo sentimos como un espacio personal y de relajación.

Para aclimatar aún más el ambiente y aprovechando la capacidad que tiene la naturaleza para brindar sensación de tranquilidad y purificación, ¿por qué no incorporarla al espacio de baño?

Compartimos con ustedes algunas ideas para decorar el baño y convertirlo en un verdadero spa relajante, para arrancar a la mañana o terminar el día de trabajo con las energías renovadas.

Para empezar, se puede preparar un original aromatizador de eucaliptos. Se necesitará:

– un puñado de ramas de eucalipto

– hilo rústico

Lo que se debe hacer es forma un ramo con los eucaliptos, atándolos sólo de un extremo. Luego, se fija el ramo boca abajo con un tanto más de hilo al caño que une la flor de la ducha a la pared, de manera que no se moje al salir el agua.

Al prender la ducha, el vapor entrará en contacto con el eucalipto y liberará un aroma refrescante. Además, incorporar estos detalles verdes en el baño nos permite entrar en contacto con la naturaleza y estos momentos se volverán más descontracturantes.

También se puede probar con ramitos de lavanda en lugar de eucalipto, o mezclando ambas variedades.

A su vez, lo que sucede en nuestra piel, los elementos y los productos que se utilizan, impactan directamente en los efectos del baño. Por eso crear nuestro propio exfoliante corporal es una gran alternativa. Ayudará a abrir los poros y a eliminar las células muertas, dejándola lisa y saludable.

Por ejemplo, para un exfoliante corporal de aceite y azúcar, vas a necesitar:

– 4 cucharadas de azúcar blanca

– 2 cucharadas de aceite de oliva

– 1 o 2 gotas (según la intensidad de perfume que se prefiera) de aceite esencial

Simplemente se deben mezclar todos los ingredientes y luego se guarda en un recipiente con tapa. Para usarlo, se aplica directamente sobre la piel frotando y luego se enjuaga.

Otra idea que puede ayudar a terminar el momento del baño con un toque relajante, es perfumar las toallas. Es sencillo de hacer y aporta un toque aromático muy delicado.

¿Qué se necesita?

– un recipiente con atomizador

– 1 o 2 gotas de aceite esencial 

– agua mineral

Se colocan en el recipiente las gotitas de aceite esencial y se completa con agua. Antes de entrar a la ducha, se rocía la toalla con la fragancia y, al salir, se sentirá una refrescante fragancia al envolverse con ella.

Por último, para generar un clima totalmente de spa, no puede faltar algo de música. Con un parlante pequeño que no se dañe por humedad, se puede reproducir una melodía que armonice el ambiente y genere tranquilidad.