Desde tiempos remotos que las gemas y la astrología han estado relacionadas. Hay una frase de Platón que dice “Las gemas deben su origen a las estrellas”.  Sin embargo, mucho antes que él es que se reconoce una analogía entre los signos del Zodíaco y las gemas y metales. Una de las obras más clásicas en relación a este tema se llama Lapidario, de Alfonso X El Sabio, rey que en el siglo XIII mandó a traducir diversos textos que se remontan a la antigua Caldea para esclarecer la relación entre el cielo y las piedras.

 

Una de las formas más habituales de usarlas era a través de talismanes o amuletos y las utilizaban para reforzar dichas cualidades o a modo de protección. Personalmente, y como astróloga, periodista y persona, creo que lo que uno nutre interiormente y donde focalizamos nuestra atención es lo que alimentamos y cultivamos en la vida. No creo que algo exterior, por sí solo, ejerza una influencia determinante sobre nosotras/os. Por ejemplo, un tránsito de Saturno en tensión sobre mi Sol natal va a depender, también, de mi grado de consciencia o autoconocimiento; o un virus que esté merodeando en mi hogar, también va a depender de cómo esté mi propio sistema inmune.

 

Siempre tenemos que observarnos como seres que estamos en interrelación con el campo de información que es el Todo. No somos sujetos pasivos, ni absolutamente activos.

 

Dicho esto, a continuación te mostraré lo que Vicente Cassanya recopiló en su libro “El gran libro de la Luna” sobre la correlación entre gemas y signos zodiacales.

 

 

Aries:

 

A este signo se le asigna el Rubí. Intensifica las energías que recorren el sistema circulatorio, ya que se le asocia con el rojo de la sangre y con el corazón. Potencia el amor y el espíritu. Preserva la salud y la vitalidad. El Rubí es portador de valor, ánimo y lealtad. Procura a quien lo posea éxito, riqueza y alegría. Los de tonos más claros influyen sobre el cuerpo etéreo y el espíritu, mientras que los de tonos más oscuros actúan como regeneradores del cuerpo físico.

 

Tauro:

 

El Jade, junto con la Esmeralda, es la piedra vinculada a Tauro. Repele las vibraciones negativas, gracias a sus influjos tranquilizadores. Para los deportistas es sinónimo de triunfo. Pero básicamente es un talismán de longevidad.

 

Muy dura, con colores que varían del blanco al verde intenso, es una de las piedras fundamentales en Nueva Zelanda y los maoríes la consideran su piedra sagrada; el Tiki, su talismán favorito, se esculpe en jade y se lleva alrededor del cuello para protegerse contra brujerías. Se hereda de padres a hijos. En tiempos de griegos y romanos se creía que liberaba de los dolores de estómago y de los problemas renales. Esto mismo creían las culturas precolombinas.

 

Otras gemas favorables para Tauro: la Esmeralda, la Aguamarina, el Coral, el Zafiro, la Curguesa y el Lapislazuli.

 

Géminis:

 

Para los Géminis, el Topacio es su piedra talismán. Levanta las más grandes pasiones y los sentimientos extremos.  En la Edad Media se engazaba con oro y se colocaba alrededor del cuello o del brazo. Se utilizaba para fortalecer el intelecto y combatir el insomnio. También curaba el asma y calmaba la ira. Los romanos lo utilizaban también para purificar el aire. El emperador Adriano llevaba un anillo con un topacio engarzado como talismán.

 

Los mejores provienen de Brasil y México. Esta piedra de color amarillo protegía a los romanos de los peligros de los viajes y las quemaduras. El topacio aporta alegría, aleja las aprehensiones y, llevado en la mano izquierda, conserva la sensualidad.

 

Otras gemas favorables para Géminis: el Ágata, la Malaquita, el cuarzo claro y el ahumado, el Ojo de tigre y la Turmalina.

 

Cáncer:

 

Si eres Cáncer, la perla es tu gema. Cuando una sustancia extraña penetra en el interior de una ostra, ésta, para aliviar la irritación, la cubre con una secreción, convirtiéndola en una joya muy bella y de extraordinaria dureza. Por eso, según la creencia popular perla significa “torrente de lágrimas”. Y éste es el motivo por el que se considera una gema poco afortunada para anillos de compromiso. Sin embargo, tiene propiedades curativas. Es símbolo del proceso alquímico interior por el que se puede convertir el plomo en oro, del mismo modo que ayuda a eliminar los resentimientos y rencores. Representa los logros del amor y el sacrificio.

 

Según los orientales, preserva la pureza virginal en quienes la llevan. En China son muy populares en la medicina tradicional porque, en polvo, sirven para combatir los dolores del estómago. Otras gemas favorables para Cáncer: Piedra luna, Ópalo, Ojo de gato y Jade.

 

 

Leo:

 

La piedra talismán de los Leo es el diamante. Gema de gran pureza y belleza, es símbolo de perfección y equilibrio. También promueve beneficios en el plano espiritual. Además, ayuda a mantener la armonía de los sentimientos. Es la más dura de todas las gemas. No puede ser rayada con otras piedras, ni siquiera con una lima o con ácidos. Símbolo de vida, sinceridad y constancia, los romanos la consideraban sinónimo de valentía y triunfo.

 

Los viejos astrólogos la recomendaban para promover el amor y lograr la armonía entre el hombre y la mujer. La reina Isabel II de España salvó su vida gracias a un diamante que llevaba colgado como talismán contra las infecciones. La daga con la que atentaron contra su vida fue a dar en el diamante. Aseguran los antiguos estudiosos que los diamantes de gran tamaño traen desastres y, llevados como gemelos, auguran desgracias. Otras gemas favorables para Leo: el Ámbar, la Turmalina rosa y la Citrina, el Sardónice y el Crisolito.

 

Virgo:

 

La Cornalina y Virgo van de la mano. Es un estimulante y tónico para la corriente sanguínea. Es un talismán protector contra la mala salud y el mal de ojo. Los mejores ejemplares se hallan en India y Nueva Zelanda. En España se la utilizaba para fortalecer la voz y dar fluidez al lenguaje. Los griegos tuvieron una gran flota de barcos dedicada al comercio de esta gema por el Mediterráneo. Las de colores claros fueron utilizadas por los griegos como antídoto contra el reumatismo y la neuralgia. En China y Japón es usada como remedio contra el cólera y todo tipo de epidemias. Cuando cambia de color anuncia el peligro de alguna enfermedad. Los egipcios dedicaron un capítulo en el Libro de los Muertos a la Cornalina de Isis. Durante su campaña en Egipto, Napoleón tomó una que llevó siempre consigo.

 

Otras gemas favorables para Virgo: el Jade, la Azurita y la Turquesa.

 

Libra:

 

Libra se identifica con el Zafiro. Tiene un profundo color azul, y es de más valor cuanto más azul aterciopelado sea. Representa la verdad última y la justicia, además de favorecer la generosidad y la atracción de nuevas amistades. Protege de las traiciones. También ofrece alegría a quien lo porta, fuerza y vitalidad. Se ha encontrado algún que otro Zafiro opaco, también llamado piedra estrella, de la cual se proyectan seis rayos de luz en la parte superior. Se asocia a Venus y era muy valorado por los antiguos como encantamiento de amor. (…)En Oriente ha sido una de las gemas más ampliamente consagradas a distintas deidades. Para los budistas, otorga felicidad, paz y luz espiritual.

 

Otras gemas favorables para Libra: el Lapislázuli, el Jade, el Ópalo, la Esmeralda y la Aguamarina.

 

 

Escorpión:

 

El Berilo es la piedra de Escorpio. El Berilo y la Aguamarina sólo difieren en el color. Mientras que el primero va del blanco al azul brillante, la segunda es verde como el mar. Asociado con la inteligencia, el intelecto y la habilidad, también favorece la concentración y la clarividencia. Facilita el estudio de lo oculto y el desarrollo místico. Es un potenciador de la sexualidad. Protege a los aventureros y contra todo tipo de peligros.

 

En Oriente era conocido como la gema de la pureza y se le consideraba muy sensible a la influencia personal. Se les solía regalar a las novias cuando se iban a cazar para que el aura del Berilo preservara y acrecentase el amor de la pareja. Los romanos sostenían que daba alegría y curaba los trastornos de la garganta y el estómago.

 

Otras gemas favorables para Escorpio: la Aguamarina, la Malaquita, la Calamita, el Carbúnculo, la Piedra imán y la Turmalina verde.

 

Sagitario:

 

La Turquesa es un dechado de virtudes para Sagitario. Se trata, probablemente, de la piedra más usada para hacer talismanes. Apreciada por su gran belleza y sus propiedades místicas, la salud y el espíritu se ven beneficiados por sus influjos positivos. También alivia y evita las jaquecas, además de aplacar el odio. Como ocurre con otras piedras, puede cambiar de color para advertir de alguna enfermedad o peligro. Dicen que aporta sus verdaderas cualidades cuando es regalada. Antiguamente fue conocida como el Turco, porque vino de Persia. Es considerada por los turcos como talismán para los jinetes. En España hay muchas turquesas que fueron traídas de México.

 

Otras gemas favorables para Sagitario: la Labradorita, la Azurita, el Granate, el Zafiro, la Amatista y el Rubí.

 

Capricornio:

 

El Ámbar es la piedra de los Capricornio. Se trata de una resina fósil de una especie de pino extinguido. Cuando se calienta tiene unas propiedades eléctricas. Quizá por eso, al calentarse en contacto con la piel, crea un circuito protector de la salud. Utilizado en polvo o colgado en el cuello protege contra la locura. Protege la garganta y actúa contra el enfriamiento. También es muy eficaz contra las enfermedades de la piel y los problemas dentales. Conocido desde la Edad de Piedra, se encuentra en grandes cantidades en el Báltico. En algún momento estuvo en estado líquido, y después cristalizó, como lo demuestra la gran cantidad de animales y plantas que se hallan en su interior.

 

El emperador romano Nerón describía en sus versos el cabello de su mujer como el color del ámbar, por lo que todas las cortesanas quisieron obtener ese color. Al ámbar los romanos le dieron el nombre de Amuletum. Los chinos lo usaron para fabricar perfumes y en compuestos medicinales.

 

Otras gemas favorables para Capricornio: el Ónix negro, el Azabache y la Malaquita.

 

Acuario:

 

Tu piedra es el Ópalo. Está considerado una de las piedras más bellas y misteriosas, porque contiene todos los colores del arco iris y combina la belleza de las demás piedras, debido a las diminutas partículas de aire atrapadas en su interior. Representa el espíritu de la verdad y es favorable para hacer amistades sinceras. El Ópalo es sensible a los cambios atmosféricos, y tiene mejor color cuando está seco y tibio.

 

En el siglo XIV era conocido como «Ojo de Piedra», por considerarse que fortalecía la visión. En India se cree que al ser pasado o colocado entre las cejas fortalece la memoria y las actividades cerebrales. En Grecia se creía que otorgaba el poder de la previsión e incluso el don de la profecía a su portador. Otras gemas favorables para Acuario: el Circonio, el Lapislázuli, la Malaquita, la Turmalina corazón de sandía y la Turquesa.

 

 

Piscis:

 

La Amatista hace que los Piscis, al igual que los antiguos soldados egipcios, confíen en sus poderes para triunfar en las batallas cotidianas.

 

Su nombre proviene de una palabra griega que significa “sin intoxicación». Según Aristóteles, es el nombre de una ninfa que invocó la protección de la diosa Diana ante el incesante acoso que sufría por parte de Baco. La diosa la convirtió entonces en piedra preciosa y Baco, en recuerdo de su amor, le confirió el poder de proteger contra los efectos negativos del vino. Por eso se considera que puede curar a los alcohólicos y otorga equilibrio moral. Es una piedra con una influencia calmante, y actúa contra el dolor de cabeza y el insomnio. Es una gema que puede ser usada universalmente sin ninguna contraindicación.

 

Cuenta Plinio que los magos (astrólogos de Oriente y verdaderos sabios) creían que si los símbolos del Sol y la Luna eran cincelados sobre una amatista se obtenía un talismán que daba buena suerte.

 

Otras gemas favorables para Piscis: la Aguamarina, el Coral, el Ópalo y la Perla.

 

 

Fuente: El gran libro de la Luna de Vicente Cassanya.