cultura

Año 9: La integración de un fin para un nuevo comienzo

02 Jan 2025

“Las matemáticas son el lenguaje con el que Dios escribió el universo” dijo el astrónomo Galileo Galilei, mientras que Pitágoras sostenía que en los números está la esencia de todas las cosas. Cada cambio de año trae consigo un sello energético distinto dado por la suma de sus dígitos. Este 2+0+2+5 la suma es 9. Veamos qué nos orienta y sugiere la numerología al respecto.

 

El 2+0+2+4 fue uno marcado por el 8, símbolo de la noche; de lo oculto y de las dualidades que presenta. Este número es la amplificación de los contrarios y paradojas, invitándonos a observar, equilibrar y armonizar la luz y la sombra. Fue un periodo en el que elementos profundos emergieron a la superficie, confrontándonos con desafíos que tocaron lo más recóndito de nuestras entrañas. Aprendimos, quizá con dolor, que la vida es un proceso constante de creación y transformación, una danza constante de vida y muerte.

 

El número 9 nos invita a encontrar la paz en un mundo en constante cambio y contrastes, lleno de horrores y esplendores, de monotonías, variaciones abruptas y de amplios matices y grises. La magia y la responsabilidad de cada persona es cómo vive e interpreta el mundo, las experiencias y vicisitudes que se nos presentan.

 

 

Este año se nos incita a ver el pasado con nuevos ojos, dado que el número 9 es una nueva comprensión de lo conocido para vivir el presente más ligero y así escuchar y hacer cuerpo la Voz que nos habita. El número 9 es de recogimiento para dar fin a elementos del pasado que nos atan a miedos y creencias que limitan nuestra expresión auténtica. Re-cogerse para sernos fiel y confiar -con fe- en que la vida nos trae lo que nuestra alma necesita para su desarrollo y fortalecimiento.

 

El camino del 9 es sin prisa, sin pausa, presente y en arraigo para escuchar el fuego interior, creatividad y la luz que permite compartir nuestros dones y servicios. Es un año que nos convoca a ser consecuentes con nosotros/as para alinearnos entre lo que sentimos, pensamos y actuamos y a vivir acorde a lo que nos dicta el corazón; a creer más en la interioridad que en el ruido ajeno. El foco está en poner la Voluntad al servicio de la escucha de lo íntimo para mantener y dar sentido a la Vida a pesar de las dificultades. Es transitar la penumbra con fe en que hay un sentido en la derrota, en lo que se va y en los cambios y aventuras que nos invita la vida a experimentar.

 

Re-cogerse con fe en el misterio, aceptación y valentía para construir en paz, armonía y coherencia.

 

Un abrazo,

 

Valentina @elcantoastral