cocina
Ajo Negro: medicina natural milenaria, por Mery Bernardi
15 Jul 2017
En esta columna les quiero contar sobre este peculiar y maravilloso producto, muy preciado en la alta cocina de todo el mundo, así como también es valorado y buscado por naturistas y naturopatas de todos los continentes. No sólo por su sabor y aroma, si no que también por sus cualidades beneficiosas para la salud y el cuerpo humano.
Empecemos por el principio… Esta rareza de la gastronomía no es un tipo de ajo en si mismo. No le inyectaron tinta, no contiene aditivos ni fue manipulado genéticamente. El ajo negro es un ajo normal, el cual pasó por un proceso sumamente delicado y cuidado. Las cabezas enteras se estiban en placas y se colocan en unos hornos especiales los cuales mantienen cierta temperatura mezclado con humedad por mucho tiempo. Para ser más exactos, 60•C durante aproximadamente 40 días. ¡Sí, 40 días! Hoy por hoy que vivimos en la era de lo “fast”, esto es raro y nos llama la atención. Esta técnica responde a una práctica milenaria de la cultura asiática, más específicamente en Corea y Japón donde realizan este procedimiento desde hace miles de años.
El ajo negro no tiene el sabor fuerte e intenso del ajo que todos conocemos. Por el contrario, este proceso lento y cargado de paciencia, hace que el ajo caramelice por completo mediante una reacción natural, volviéndose muy suave, de textura tierna, con un toque ácido, picante y dulzón. Su sabor es una exquisitez que envuelve el paladar y los sentidos. Pero esto no es todo. Lo más destacable de este producto no son sus características organolépticas, sino los beneficios que aporta para nuestra salud. Es bien sabido que nuestras abuelas agregaban ajo a las comidas por sus propiedades, como si en cada diente fuera un conjuro de protección para toda la familia. O por lo menos para la mía. ¿Pero que me dicen si les cuento que el ajo negro, concentra 10 veces más las propiedades del ajo normal? Un estudio habla de que frente a más de 30 variedades de verduras, el ajo normal, el ajo blanco, resultó ser es el más efectivo contra el cáncer. Y no solo un tipo de cáncer, ¡si no que hablaba de 14 tipos distintos! Imagínense esto multiplicado por 10. ¿Magnífico, no?
Para ennumerar:
- Previene enfermedades cardiovasculares y mejora la mala circulación.
- Aumenta las defensas reforzando el sistema inmunológico.
- Disminuye el colesterol malo.
- Es energizante y ayuda a combatir la ansiedad y la depresión.
- Ayuda a prevenir y combatir el cancer.
- Posee muchísimos antioxidantes.
- Ayuda a curar la alergia, el asma, la artritis.
- Retrasa el envejecimiento celular.
- Regula el colesterol.
- Es antigripal.
- Es antiséptico y antibiótico natural.
- Limpia los riñones y es diurético.
- Fortalece los huesos.
Lo ideal es consumir el ajo negro en ayunas, entre 1 y 2 dientes por día, sin someterlo a cocciones ya que si se expone al calor, el concentrado de propiedades baja, y no queremos que esto suceda. Así que, también pueden comerlo untado sobre una tostada o galleta, picado para finalizar una pasta, risotto, pescado o carne, rallado para comerlo sobre un puré, brusquetas o ceviche. Con un arroz, o solo y entero. Es decir, como más les apetezca pero sin cocinarlo.
Hoy en día es posible acceder a este tesoro que es como oro negro que enriquece nuestro cuerpo y tenerlo en nuestras casas gracias a un grupo de jóvenes emprendedores uruguayos. Con la marca Ramé Ajo Negro, está naciendo un ajo negro netamente producido en Uruguay, hecho que va a marcar historia. Ya pueden buscarlos en Instagram y comprarlo a pedido comunicándose al 099 518 857 – 099 196 759 – ¡Orgullo nacional quenonino!