Que cosa que me gusta el aceite de oliva. A mi entender, es un producto majestuoso que buen utilizado, eleva cualquier plato que preparemos. Es súper sano y beneficioso para la salud. Pero… cuando tengan que decidir qué aceite de oliva comprar, yo les recomiendo que elijan siempre producción nacional.

 

– ¿Por qué no elijo los importados?

Porque según un estudio de la facultad de química, hasta hace un tiempo, no existía regulación que controle la calidad de los aceites de oliva que se importaban a nuestro país. De esta manera, nos enviaban del viejo continente toda la “resaca” que ya nadie consumiría allá. Aceites que ya han perdido sus características organolépticas, los etiquetan como “Extra Virgen” y marche para Sudamérica. Ojo, no digo que todo lo que viniese estuviera defectuoso (rancio, avinagrado, lampante, etc) solo digo que era algo que podía pasar y no se controlaba. Y entre eso y elegir aceites de acá, yo no me arriesgo . Y sinceramente, los aceite de oliva uruguayos son EXCELENTES. Ricos de verdad.

 

 

¿Lo más triste? Nos acostumbramos tanto a esos sabores defectuosos del aceite de oliva creyendo que porque venían de afuera eran cómo debían de ser, que llegamos a ver esos defectos en sabor, aroma y color como características positivas en el aceite de oliva. Y es que si no se sabe cómo debe ser, imposible diferenciar e identificar.

 

Importante: elegir aceites de oliva que estén en envases de color oscuro (no en envases transparentes) ya que La Luz solar los oxida. Tampoco lo dejes al sol en tu casa. Ideal que sea lo más joven posible. Y NO tiene que tener olor a pizza con aceituna.