Luego pudimos conseguir un convenio con INAU que nos permitió crecer e incluir más niños. Entonces abrimos el espacio adolescente para esos niños que iban creciendo, fue una necesidad para ayudar en esa etapa también.

Me recibí en 2016 y estoy enfocada en educación, tanto inicial, niños y adolescentes. Nunca imaginé trabajar con adolescentes y me encanta. Ahora soy la coordinadora del espacio adolescente en Unidos, hace dos años ya. Creo que es fundamental que tengan un espacio sano dentro de un barrio bastante complejo. Ellos pueden venir todos los días luego de su educación formal a hacer actividades enfocadas a un proyecto de vida. Por ahora no tenemos convenios en ese espacio y queremos que suceda porque se hace más complicado mantenerlo y el objetivo es disminuir la deserción en estudios secundarios. Nos gustaría también tener un tutor por adolescente y en este momento nos están faltando también.

Considero que es un trabajo lindo e importante tanto para nosotros como para los cincuenta niños y veinte adolescentes, junto a sus familias, con los que trabajamos acá en el barrio. Pueden colaborar y conocernos en la página unidos.edu.uy“.