Heidi es una niña huérfana que es enviada a vivir con su abuelo en una cabaña entre los Alpes suizos. El anciano es considerado un ser oscuro, ya que es antisocial, pero ella descubrirá que su alma es mucho más pura y sana de lo que esperaba.

De a poco Heidi va haciéndose un lugar no solo en la cabaña, sino en el corazón de su abuelo y gana la simpatía de la gente del pueblo. La vida al aire libre y la naturaleza que la rodean la ayudan crecer con alegría y como consecuencia a olvidar su pasado triste.

“El Viejo no posee nada más que su casita y sus dos cabras”

La nueva versión de la película, basada en el libro de 1880, nos cuenta la historia de la niña que aprende a vivir con poco y a amar la naturaleza. Descubre que la felicidad no está en el tener sino en el ser y nos transmite esos valores como espectadores.

“La gente de allá abajo me desprecia y yo les pago con la misma moneda”

La llegada de Heidi alegra al abuelo y lo llena de calor para comprender que uno no debe pagar con la misma moneda y que siempre se puede aprender de los niños. Él entiende que su actitud es producto del desprecio del pueblo.

“Siempre diré mis oraciones, si Dios no las contesta de inmediato, estará planeando algo mejor para mí”

Heidi es una niña de fe y esperanza, ella sabe agradecer todo lo bueno que tiene y está convencida de que siempre vendrán cosas mejores si continúa por el camino de la alegría, la compasión y el amor.

El nombre Heidi significa mujer hermosa, ella es dulzura, paz, alegría, ternura, paciencia, habilidad y solidaridad.

“Al decir buenas noches a las montañas, el sol les lanza sus rayos más hermosos para que no lo olviden hasta la mañana siguiente”

Heidi, 2015.