Lucy conoce a Henry en una cafetería de Hawaii. Ella es profesora de arte y el es biólogo marino. Tienen una linda conexión aunque no podrá mantenerse porque ella sufre de amnesia anterógrada.

Como Lucy no puede recordar nada que haya pasado después del accidente que le causó el problema, tiene memoria a corto plazo. Por eso Henry decide convertir cada día con Lucy en algo especial y busca diferentes y creativas maneras de llamar su atención.

Me darías un último primer beso?

Esta frase se la expresa Lucy cuando piensa que es mejor dejar la relación de lado porque solo significaría sufrimiento. La película nos transmite un mensaje de esperanza y alegría, ya que la pareja decide apostar por el amor que sienten el uno por el otro, esta vez guiado por Henry. Para él Lucy es el sentido de su vida, un soltero solitario que descubre una pasión más allá de su trabajo. Por eso él quiere jugarse por mantener el vínculo con ella, aunque este sea especial y diferente. Logra ver el lado positivo y entender que vivirá un amor que se renueve día a día.

Y es como deberían ser todos los vínculos amorosos, que muchos se dejan llevar por la rutina, el hecho de ser creativos, divertidos, hace que los momentos difíciles se atenúen. En este caso los dos deberán buscar nuevos caminos todos los días para encender la pasión y seguir valorando su amor.

Me borraste de tus recuerdos porque pensaste que me impedías tener una vida completa y feliz pero te equivocas, solo contigo puedo tener una vida completa y feliz porque eres la mujer de mis sueños y yo soy el hombre de los tuyos.

50 primeras citas, 2004.