“Existe el dicho de un autor que tomo siempre como premisa a la hora de encarar una clase: cuando uno enseña, dos aprenden, y es así.

Si bien mi profesión siempre ha estado orientada al ámbito empresarial en el sector bancario, que es lo que me llevó a especializarme en marketing y negocios digitales, considero que ese mundo burocrático fue una escuela.

Creo que muchas veces necesitamos saltar, no soltar, hay que pegar el estirón y dejar la comodidad, es difícil pero se puede. Así dejé el mundo burocrático para encontrar mi camino enseñando. En ese camino recibí mucho más de lo que di. De aquellos pasitos como ayudante de cátedra y tutorías en Buenos Aires, donde fui a estudiar inicialmente, vuelvo a la universidad que me formó en Uruguay, esta vez como profesora.

Hoy existen proyectos educativos excelentes sin la difusión adecuada. Centros, escuelas y colegios que brindan oportunidades de educación a chicos que no accederían de otra forma. Soy pro del avance, de la mejora de los programas de educación responsable y de ayudar a los jóvenes a conocerse. Me parece que la diversidad es rica cuando se construye desde la igualdad. Aplaudo día a día a cada una de las personas que conozco en mi proceso de cambio y me inspiran para impactar positivamente la vida de los demás”.