El 31 de diciembre Cousteau, mi perro labrador chocolate de casi 12 años, decidió dejar esta dimensión, abandonar su cuerpo físico y fundirse en el cosmos, después de haber estado 4 días en coma. Su transformación aún me genera mucho dolor y por momentos me cuesta confiar, entender que fue lo mejor, no creer que fue injusto y sentir que el espíritu es eterno. Por suerte en otros momentos me siento más alineada, conectada, aceptando, confiando y entregándome al flujo de la vida ?? La voz del ego que me dice que podría haber llamado al veterinario antes o forzado una operación se aquieta y día a día va desvaneciéndose ??. Poco a poco empiezo a comer, a reírme y a disfrutar lo lindo de la vida sintiendo que ahora me está acompañando de una forma diferente: lo veo nadando junto a mí, bailando, cantando, comiendo, mimoseando…… Su partida me hizo recordar que la vida es HOY, que suena cliché, pero que tantos planes a futuro no sirven siempre de mucho ?. Aquí & Ahora es la oportunidad perfecta para hacer lo que realmente queremos con el corazón, al fin y al cabo con dos metros cuadrados de tierra nos va a ser suficiente el día que la muerte toque la puerta ☀️.

Los perros para mí son amor incondicional por sobre todas las cosas, leales, fieles y desinteresados. Viven menos años que los seres humanos justamente por esto: porque ya nacen sabiendo vivir una vida plena, amando a los demás y siendo bondadosos.

12 años compartiendo junto a mi mejor amigo, mi compañero, m’hijito, creciendo a la par ?Me acuerdo el día que lo fui a buscar a una casa del pinar y lo elegí entre todos sus hermanitos con apenas 30 días de vida. Le daba leche en mamadera y era del tamaño de mis dos manos ? Nació el 27 de marzo del 2007, ariano con su luna en cáncer: tornado, terremoto, demonio de tazmania, travieso, incansable, calentón pero con un corazón inmenso, noble por naturaleza, hogareño, de la familia, sensible, dulce, mimoso, intuitivo y compañero. Aún lo busco en la cama, en cada rincón, en el sillón, me parece mentira no sentir sus pasitos, ni sus lengüetazos ?
Vengo rezando varios tabacos para acompañar su transformación, sintiéndolo cada vez más en paz y encontrándonos por las noches entre sueños. Te amo eternamente mi cousty, cachi de mi vida, vas a ser siempre una parte de mí y de mi corazón ?