Mary es una joven encantadora y divertida. Ted es un adolescente de apariencia desgraciada que consigue una cita de graduación con ella, la chica de sus sueños. Esta cita tiene un final infeliz y luego Mary se muda para vivir en otro estado lejos de Ted. Pero eso no impide que él siga encantado con ella y trece años después decide ir a buscarla.

No podía creer que Mary supiera mi nombre, algunos de mis mejores amigos no sabían mi nombre.

La película narra la historia de la segunda oportunidad que se le presenta a Ted para enamorar a Mary. Esta vez, tampoco será fácil para él, ya que la gente en la que debe confiar para lograr su objetivo, no parece bien intencionada. También nos deja un mensaje muy positivo, ya que cuando uno es adolescente, tiene muchos sueños que quizá de adulto olvida, o deja de creer que puedan hacerse realidad.

Ted nunca deja de creer que Mary es para él. Su misión durante el film siempre es fija, más allá de sus inseguridades. Por su lado, ella se muestra feliz de verlo nuevamente, y siempre abierta a conocerlo más.

 

Haz la cola nomás, sonso.

 

La trama nos muestra que hay muchos hombres interesados en conquistar a Mary pero nos enseña además, y más allá de los chistes, que no se trata de eso el amor, que alguien no se gana como un premio, sino que si uno es persistente y tiene buenas intenciones, siempre va a ser bien recibido por las personas que quiera.

 

Loco por Mary, 1998.