“Soy docente a nivel inicial y además de la docencia que me encanta, otra pasión que tengo es el fitness. Toda la vida me gustó el baile, hice muchos años de ballet clásico y después tuve la oportunidad de vivir en otros países como Israel y Argentina donde seguí en movimiento. El dueño de uno de los gimnasios donde yo hacía aeróbica me comentó que veía que tenía condiciones para hacer fitness y competir. Entonces empecé a entrenar en sala y a tomarle el gusto a este deporte de fisicoculturismo y musculación.

Es una combinación de ejercicios aeróbicos y anaeróbicos, pero uno lo tiene que adaptar al metabolismo y organismo de cada uno y así se van adaptando los ejercicios y la dieta. Lo que más disfruto yo es el proceso, que es el entrenamiento diario, más allá de la competencia.

En general yo no hago ninguna dieta especial, como variado, de las carnes solo como pescado y mucha verdura y fruta. Mi debilidad es lo dulce, y es lo que retiro cuando estoy haciendo una puesta a punto para presentarme a competir. No me siento muy exigida en las comidas, pero sí entreno duro.

Hace tres años que hago esto y hace dos semanas participé en el Campeonato Nacional de Fisicoculturismo y fitness y obtuve por segundo año consecutivo el título de Campeona nacional absoluta y me gustaría seguir en esto, y tal vez llegar al sudamericano, que ya lo hice en el 2017, donde salí sexta.

Tengo dos trabajos muy diferentes, la educación y el fitness, entonces eso me lleva a conocer y compartir con personas de perfiles e intereses distintos.

Revisando lo que fue mi proceso, recuerdo que tenía miedo de llegar a formar unos cuádriceps gigantes, pero por suerte le perdí el miedo al desarrollo muscular. Tengo mi cuenta de Instagram que es @v.cirintana, donde dejo registro de mis ejercicios y logros.

Creo que cuando uno descubre en la vida que tiene una pasión, no importa la edad, el momento o el lugar donde uno lo descubra, creo que es muy motivante poder realizarlo. Sea lo que sea. Si algo me ha sacado a mí de momentos difíciles de la vida, como por ejemplo la pérdida de mi madre, fue esta pasión que me llevó a salir adelante, además del apoyo familiar.

Esas cosas que descubrimos en la vida que nos encanta hacer, aunque impliquen sacrificios, son muy estimulantes y valen la pena”.